• Las investigaciones sobre las boletas ausentes continúan acumulando interesantes datos

MIAMI, 4 DE SEPTIEMBRE DE 2012, NHR.com—Lo de los politicos aparentemente implicados en el caso de las boleteras recuerda a los participantes del programa de Laura que cuando ésta les presenta videos cuando son sorprendidos coqueteando con sus amantes, no atinan a nada más que decir “ese no soy yo”, o “yo no la conozco”. Con los políticos de aquí ocurre lo mismo cada vez que se les menciona el nombre de una de las boleteras, todos responden “ese de la foto no soy yo” o yo no la conozco”.

Pero según NHR.com ha podido averiguar, las investigaciones que se llevan a cabo podrían dejar muy mal parados a muchos de los que hoy tratan de distanciarse de lo que ha sido parte del proceso de las campañas políticas.

Por su parte, NHR.com lleva a cabo sus propias pesquisas sobre la relación que ha existido entre estas boleteras y los políticos locales.

Comenzando esa tarea, NHR.com ha contactado a varios asesores políticos, activos y ya retirados, y de conversaciones que se han sostenido podemos confirmar que todos los candidatos saben de las actividades de las boleteras y por tal todos buscan al mejor, al que más boletas ausentes puedan conseguir.

“Cuando a mí me contrataban, una de las primeras preguntas era ‘y como estás tu con las boletas’”, nos dijo una  ex asesora política ya retirada, que reside en Lake Placid, en el centro de la Florida.

En la ciudad de Sebring reside un ex asesor político que le comentó a NHR.com que siempre las boleteras han existido, que antes muchas de ellas o ellos cobraban entre 15 y 45 dólares por boletas, y se destacaban por tener conexiones en los comedores.

Los comedores a los que se hace referencia son los comedores públicos donde les sirven almuerzo a los ancianos. A ellos acuden también las boleteras, las que durante el año cortejan a los directores de estos centros para personas mayores llevándoles regalos y golosinas para a la hora de las elecciones presentar sus candidatos ante los ancianos. Por su parte, la directora o el director del comedor sortea con qué asesor trabajar el asunto de las boletas de ausente, animando a los miembros del centro a votar por un determinado candidato. Algunos ancianos también reciben regalos y en ocasiones retribución monetaria.

El secreto bien guardado al que no han sido ajenos los políicos, sus asesores de campaña y hasta las autoridades, incluyendo a la Fiscalía, ahora está siendo divulgado en alta voz a toda la población. Mientra tanto, detectives de varios departamentos policíacos se encuentran visitando a los votantes de las pasadas elecciones, cuyas boletas de ausentes parecieron sospechosas, interrogándolos para saber si fueron intimidados. En cuanto a las boleteras, tenemos entendido que algunas están desaparecidas, otras no salen de sus respectivos apartamentos.