• Ningún detalle escapa de la lupa de los investigadores
MIAMI, 28 DE AGOSTO DE 2012, NHR.com—Las investigaciones comenzadas a raíz del descubrimiento de la boletera Deisy Cabrera por el detective privado Joe Carrillo, lejos de estar siendo detenidas o descuidadas, como opinan muchos sectores en la calle, han venido aumentando. NHR.com ha podido confirmar que no solo la Unidad de Anticorrupción Pública de la Policía de Miami-Dade y la Fiscalía están llevando a cabo las suyas, sino que se han agregado las del Servicio Postal, el FBI y el IRS (Rentas Internas).
De acuerdo a nuestras fuentes, los investigadores están analizando las coincidencias que envuelven esta trama. Y es que la fuente contactada nos dice que en el caso de Hialeah, analizándolo bien apunta hacia la oficina del comisionado Estevan Bovo, que por lo visto y según votantes y algún que otro boletero, ha sido el centro de recaudación de centenaries –o quizás más- de boletas.
Todos los boleteros y boleteras estaban de una forma u otra conectados a esa oficina, y el comisionado Bovo, por su parte, era uno de los funcionarios de Miami-Dade que estaba apoyando directamente al alcalde Carlos Giménez en su campaña por la reelección.
Marcelo Llorente era otro que trabajaba activamente para la campaña de Giménez, el abogado J.C. Planas es intimo amigo de Llorente, la exsecretaria de Bovo, Anamary Pedrosa, estaba encargada de recolectar las boletas, y casi todos los boleteros han dicho que llevaban a la oficina del comisionado las boletas y desde allí la distribuían a los correos, El exrepresentante J.C. Planas, otro intimo amigo de Bovo es el abogado que representa a Pedrosa.
Las boletas que se están investigando son votos que favorecían a Carlos Gimenez, y de acuerdo a nuestra fuente, los recolectores de boletas que no podían influenciar con el voto a favor de Giménez, “recogían la boleta cerrada pero le doblaban al sobre una de las esquinas para saber que había que desaparecerla, no podía llegar al departamento de elecciones”.
Otro aspecto de la investigación la lleva a cabo el Servicio de Correos es que podría haberse dado el robo de correspondencia, ya que según muchos de los votantes ellos colocaron sus boletas en sus buzones y luego aparecieron en el paquete ocupado a la exempleada del comisionado Bovo, lo que hace pensar a los investigadores que los boleteros residentes en la misma barriada estaban al tanto y “robaban la boleta”.
De acuerdo con el Miami Herald nadie ha sido acusado aún de robo de correspondencia, lo que es un delito federal, pero sin embargo 34 de los votantes cuyas boletas fueron ocupadas por los investigadores postales dijeron que sus boletas habían sido depositadas en los buzones de correo, y ante esto hay que averiguar que, de ser verdad, cómo llegaron al grupo de las aparecidas entre las que pasaron por la oficina del comisionado Bovo.
Otro aspecto de la investigación se centra en Sergio Robaina, quien se alega que era el más activo consiguiendo boletas de ausente. La propia Anamary Pedrosa le ha dicho a los investigadores que en unos 5 viajes, Robaina le llevó unas 40 boletas.
“Existe un fraude masivo, de eso no hay dudas”, nos dijo la fuente, añadiendo: “Tenemos que caminar despacio, son muchos detalles pero llegaremos a la mata”.