Una historia martiana [verídica] totalmente inédita

• Un relato recordando a Martí en la semana del 160 aniversario de su natalicio

MIAMI 30 DE ENERO DE 2013, NHR.com–Jesus Marzo Fernández nos envía una historia vivida por él y que en esta semana en que se celebra el natalicio de nuestro Apóstol nos relata sobre el hallazgo de un nieto directo de José Martí, y la suerte que corrió bajo la tiranía comunista cubana. Como Marzo nos lo cuenta, así lo publicamos.

Una historia martiana [verídica]
totalmente inédita

Me he decidido a escribir una historia martiana
 de la cual fui testigo excepcional. Una historia 
amorosa de nuestro apóstol. Tratare por el
respeto y amor que le tengo a Martí, de ser lo 
más cuidadoso y objetivo posible. Me ajustare 
rigurosamente a los hechos, de una historia que 
nunca se quiso contar. 

A finales de los 76\77, periodo que se desarrolla la 
historia, laboraba en la JUCEPLAN, Junta Central 
de Planificación, y me desempeñaba como Jefe del 
Departamento Agropecuario, tenía las funcion es 
de planificar la producción agrícola y pecuaria del
país, así como la importación y distribución de 
alimentos. 



Para realizar estas funciones, tenía bajo mis órdenes 
cerca de 10 empleados, todos profesionales de 
muy alta calificación. En el equipo había 2 que eran 
en extremo conflictivos:
 Pedro Máximo Vargas Gómez, nieto de Máximo 
Gómez, presidente de un CDR en el Reparto Fontanar 
muy revolucionario {tenía un hermano gemelo que 
había estado preso y que radicaba en Miami}. Pedro era un hombre brillante, pero tenía una fuerte 
adicción al alcohol, incluso guardaba en su buro 
una botella de bebida. Siendo quien era, en la 
práctica era un Intocable. Había siempre, que mirar 
para el otro lado.

 El otro era Mario Figueroa, un ingeniero agropecuario,
que se ocupaba de toda la actividad tabacalera. Un 
hombre brillante, pero que también era adicto a la 
bebida, se ausentaba constantemente del trabajo, y 
casi siempre acompañado de Vargas Gómez. Se iban 
juntos a cualquier establecimiento cercano, y de forma 
apurada se dedicaban a ingerir bebidas. Regresaban con un “tufo” horrible.

Todo el mundo lo sabía, pero nadie los veía. Un verdadero secreto a voces. 

Un buen día, llego a mi oficina una joven universitaria estudiante de Historia. Quería hablar con Mario 
Figueroa. La estudiante le preguntó que si él era
 hijo del arquitecto Mario Figueroa, dirigente del
 Colegio de Arquitectos, recientemente fallecido, y cuando Mario le respondió afirmativamente, que sí, la joven de forma efusiva, abrazo a Mario y le dijo, lo he estado buscando durante años;

USTED ES NIETO DE MARTI.



El primer sorprendido fue el propio Mario, todos 
los trabajadores fueron a saludarlo. Y a los pocos 
minutos, como somos cubanos, se formó el bonche: “¿No será el hijo de la niña de Guatemala, que murió de un aborto, será que se logro la criatura? … ¡Como se parece al abuelo, “curda” igual que él!.. No hay dudas, la misma cara, y por eso anda con 
Pedro Vargas.  Aquello se fue de control.



Entonces, la joven investigadora, nos hizo la 
historia, que había sido confirmada con el historiador 
José Luciano Franco. Historia conocida, pero que
 ese aspecto de la vida de Martí no era de interés 
para los estudiosos de la obra martiana, debido
 a que hechos de esta naturaleza no contribuían a 
la imagen del Apóstol.

 En resumen, en 1894 Martí había estado en Tampa 
en su labor política de recaudación de fondos. 
En su estancia en esta ciudad, Martí vivió en casa 
de una cubana, presidenta de un club Revolucionario,
casada con un patriota puertorriqueño, Betances
 Figueroa, el cual se encontraba en Puerto Rico. 
Fue un escándalo en la época la gestación de 
la dama; era del dominio publico la nueva Aventura Martiana.

Aquí empieza la historia. 

La joven historiadora le solicita a Mario, que busque
 en la casa, si su padre dejó algunos papeles o 
documentos que tengan alguna referencia histórica. 

Sorpresa, Mario lleva a la oficina, decenas de cartas 
originales de Martí, todas de amor dedicadas a su 
supuesta abuela, cartas desconocidas.

También 
encuentra cartas de Estrada Palma y Juan Gualberto 
Gómez, incluso de Antonio Maceo. Un verdadero 
tesoro histórico y martiano.

En el “ínterín” el Ministro Humberto Pérez me 
manda a buscar para informarme que habían 
llegado a sus oídos “comentarios sobre un supuesto 
nieto de Martí y que la gente había cogido esto
 como un bonche” y ya le decían Mayito Ginebra, 
igualito que a su abuelo. Cuando le informo al Ministro
 de la tenencia de documentos originales, totalmente 
inéditos, el Ministro me ordena, “mantén la situación 
bajo tu control al igual sobre los documentos; voy a informar.




Al día siguiente, recibo una llamada de la joven
 estudiante, donde me comunica que de los niveles 
superiores le habían ordenado retirarse de la investigación y no acercarse más a Mario Figueroa. 

En el mismo día, recibo una llamada de Celia Sánchez 
para hablar con Mario Figueroa. Es citado para una 
reunión con Celia , en su casa de la Calle 11, debe 
llevar consigo toda la documentación de carácter 
histórico que obra en su poder. Incluso fotos, 
sobres, todo lo que tenga.

 Ahí mismo, todos los compañeros nos reunimos y
empezamos a asesorar a Mario Figueroa:
 Mario, lo que tienes en tu poder no tiene precio, un verdadero tesoro histórico, totalmente original; hay que negociarlo todo, carta por carta, absoluta
mente todo.

Enseguida Mario, empezó a cuantificar
 sus demandas, quiero un Lada nuevo, un apartamento 
en el Vedado, 20 mil pesos cash, la fantasía. 

La supuesta reunión con Celia, duró unos 15 minutos,
 fue recibido por un coronel, que le pidió los documentos
 para verificar su autenticidad. A los 15 minutos, le 
devolvió a Mario un paquete de fotocopias, todas 
con un enorme cuño PATRIMONIO NACIONAL, le 
dió las gracias a Mario por su donaciones al Instituto 
Martiano, y le dijo que no podia hablar más ni 
hacer comentario sobre el tema, que se le llamaría
 cuando fuese necesario.



En un par de meses, Mario Figueroa, fue retirado del 
trabajo, para su casa con pensión complete, con la orden de totalmente  “prohibido hablar del tema”.

Qué final para el nieto del Apóstol.