En enero ya se dictaron las medidas del sarcófago
• El «embalsamador de los Papas» fue visto en Cuba
MIAMI, 6 E MARZO DE 2013, NHR.com–El 22 de febrero un último examen médico diagnosticó una nueva tumoración cancerígena que afectaba ya el 35% del pulmón izquierdo. Fue un diagnóstico devastador, que indicaba un definitivo avance de la enfermedad e hizo desistir de intentar la juramentación.
Ese mismo día Chávez fue trasladado a la residencia presidencial de la isla venezolana de La Orchila, donde la familia podía vivir junto al paciente y además sin la publicidad a la que estaría expuesta en el Hospital Militar. Era destino final, pero nuevas crisis llevaron a un cambio de última hora. El viernes 1 de marzo Chávez fue transportado a Cuba. Una versión apunta a que fue la propia madre del presidente la que suplicó un postrer esfuerzo. Tanto desplazamiento –posible, pero no aconsejable- es inusual en un enfermo terminal, sin embargo el jefe de un régimen con formas autoritarias nunca es un paciente común.
Este diario no ha podido constatar que en este tramo final a Chávez se le aplicara quimioterapia. Los médicos generalmente lo descartarían. “Es absolutamente improcedente que le apliquen ningún tipo de quimioterapia. Solo puede entenderse como un típico caso de obstinación terapéutica. Ningún tipo de quimioterapia puede ofrecerle beneficio. Ya se ve que hay otros factores que llevan a esa actitud, quizás el deseo de los familiares o el entorno político”, afirma el oncólogo español Joan Janáriz. En su opinión, probablemente ni siquiera la última operación se le tenía que haber hecho: solo ganó tres meses de sufrimiento, sin salir de la cama.
El pasado lunes, en cualquier caso, se tiró la toalla. La familia convino en que por la noche se le retirara la asistencia artificial, como previamente dijo ABC. La muerte del presidente se produjo sobre las 7 de la mañana del martes. La cara de Maduro y otros dirigentes chavistas delataba el fallecimiento cuando a media jornada protagonizaron un acto político. Mientras este acaparaba la atención de los medios en Caracas, el cuerpo del difunto dirigente fue transportado desde La Habana a la capital venezolana.