• Defiende a capa y espada las máquinas de juego en comercios de Hialeah
MIAMI, 29 DE AGOSTO DE 2013, NHR.com—La actitud desafiante del alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, es aplaudida por unos y criticada por otros, pero al parecer, entre los votantes de Hialeah lo que se comenta es que se ha enfrentado a Tallahassee con valentía y disposición.
La controversia estriba en la legalidad o no de las famosas maquinitas de juego, que en Hialeah siguen funcionando en varios comercios, a pesar de la legislación estatal elaborada para ponerle alto al juego con premios en dinero.
Los legisladores en Tallahassee apoyaron una ley haciendo ilegal las máquinas tragamonedas instaladas en negocios que no sean casinos, pero el alcalde Carlos Hernández alega que son legales algo que también la oficina de la fiscal Katherine Fernández Rundle está de acuerdo, siempre y cuando no sean utilizadas con el propósito de ganar dinero como premio.
En la ciudad de Hialeah están funcionando miles de maquinitas tragamonedas ubicadas en mercados, cafeterías, restaurantes, lavanderías, estaciones de gasolina, etc., y le generan a la ciudad ingresos anuales por más de $1.5 millones.
La ley pasada en Tallahassee, patrocinada por el representante Carlos Trujillo y secundada por el representante José Félix Díaz, fue creada cuando la policía estatal llevó a cabo una investigación de la organización caritativa Allied Veterans of the World. Informantes habían denunciado que en los llamados cafés cibernéticos de establecimientos afiliados a esa organización se hacían apuestas ilegales y le otorgaban millonarias cifras, y sin embargo, Allied solo destinaba unos $7 millones a fines benéficos, el resto se quedaba en manos de sus ejecutivos.
Esta investigación provocó la renuncia de la vicegobernadora Jennifer Carroll, ya que ella, como cabildera, representaba a Allied Veterans.
Ante este escándalo en Tallahassee, a los representantes Trujillo y Díaz se les ocurrió patrocinar una ley contra los cafés cibernéticos, que fue aprobada.
Aunque todos las ciudades del estado ha adoptado por cumplir la ley HB 155, Hialeah se ha negado. El alcalde Carlos Hernández buscó opinión legal de la fiscalía estatal y al respecto la fiscal Fernández Rundle declaró que las maquinitas solamente pueden ser declaradas ilegales si se observa a la persona recibiendo algún premio en efectivo de parte del dueño del lugar donde está instalada.
Esta declaración de la fiscal coincide con la de un juez del Condado que dictaminó lo mismo durante una audiencia en la que comparecían como acusados propietarios de una de las empresas operadoras de estas máquinas tragamonedas. En esa ocasión el juez ordenó que se entregaran las maquinas a sus dueños.
Ayer el alcalde Hernández y el representante Trujillo conferenciaron sobre el tema, desconociéndose cuál fue el resultado de la conversación.