Sweetwater continúa en primera plana

• Distintas investigaciones continúan arrojando muestras de corrupción de la administración pasada

MIAMI, 1 DE NOVIEMBRE DE 2013, NHR.com—Desde la destitución del alcalde Manny Maroño, de la ciudad de Sweetwater, acusado de soborno, diversas investigaciones están poniendo a la luz pública el alto grado de corrupción que se abrigaba en el Ayuntamiento y el Departamento de Policía de la que lucía una municipalidad tranquila de gente trabajadora.

Tanto el FBI, como CBS-4, han venido obteniendo valiosos datos sobre lo que ocurría bajo la alcaldía de Maroño. El Nuevo Herald y NHR.com se han mantenido también al día, siendo informados de fuentes de entero crédito dentro de esa ciudad.

Una de las últimas pesquisas arrojó que el hombre ha estado a cargo de la flota de vehículos de la Ciudad de Sweetwater es un antiguo empleado de las empresas de grúas que pertenecían al ex alcalde Manny Maroño.

Guillermo “Gil” Chez fue contratado como administrador de operaciones de la flota de vehículos de Sweetwater en abril del 2012, días después de abandonar su cargo como gerente de Southland The Towing Company.

Chez recibe un salario anual de casi $50,000. Su esposa, Anny Chez, la directora de Finanzas de la Ciudad, tiene un sueldo de $75,000.

Antes de ser empleado en Sweetwater, Chez había trabajado con Maroño en al menos tres empresas desde 1998: Southland, Westbrook Motors, Inc., y Absolute Transfer, de acuerdo con su archivo municipal. Su supervisor directo en la Ciudad era el propio Maroño.

Chez no es el único empleado municipal relacionado a Maroño. Jennifer Muñoz-Maroño, pareja del ex alcalde y madre de sus dos hijos, es la coordinadora de proyectos especiales y recibe un sueldo de $75,000; Antero Espinosa, tío político de Maroño, era el director de mantenimiento de la Ciudad hasta septiembre, cuando renunció en medio de una serie de cambios en la administración municipal. Espinosa recibía un sueldo de casi $75,000.

Por otro lado, Isolina Maroño, madre del ex alcalde, es una comisionada electa, por lo que recibe unos $35,000 anuales en salario y beneficios.

En medio de todas las investigaciones y la constante presencia de los medios de prensa en Sweetwater, la comisionada Maroño ha venido asumiendo conductas impropias de ataques a la prensa que podrían causarle fuertes acusaciones.

José M. Díaz, el nuevo alcalde de Sweetwater, reveló esta semana que se estaba investigando la desaparición de miles de dólares en multas administrativas que se habían pagado a la Ciudad para la recuperación de vehículos remolcados.

El dinero pagado en efectivo a la Ciudad se enrollaba en una copia de la factura y se depositaba en un buzón postal en el Departamento de Policía. Fulgueira, quien se retiró la semana pasada, personalmente recolectaba el dinero y lo contaba antes de entregarlo al Departamento de Finanzas.