Periódico comunista Granma dedica un artículo al desaparecido bolerista Ñico Membiela

• Ñico cumpliría cien años de vida

MIAMI 4 DE DICIEMBRE DE 2013, nhr.com—En un giro que muchos califican de reconciliación el periódico “órgano oficial del partido Comunista de Cuba” Granma, publico en las últimas horas un artículo sobre los cien años que hubiese cumplido el gran bolerista cubano Ñico Membiela, llamado también “la Voz del Recuerdo”.

Ñico al igual que Celia Cruz, Orlando Vallejo, Rolando Laserie, Olga Guillot y todos los artistas y cantantes que rompieron con el régimen comunista y que abandonaron la Isla, fueron eliminados de las ondas radiales y sus discos eran considerado “propaganda enemiga”.

Hoy más de 50 años después, el periódico vocero del gobierno es quien publica esta crónica que a continuación publicamos sobre nuestro gran bolerista Ñico Membiela, “La Voz del Recuerdo” y quien ayer cumpliera 100 años.

Reinó al final de la era de las victrolas, con su dicción transparente y afinada que hablaba de ardientes encuentros y amargos desengaños. Los hombres solitarios acompañaban sus boleros acodados a la barra donde intentaban sobreponerse a los estropicios del desamor y las mujeres suspiraban ante el encanto de la voz que les llegaba por la radio.

Ñico Membiela (1913–1998).

El escritor Emilio Comas Paret, que lo conoció muy bien, lo describe “alto, delgado, siempre de traje y corbata, con entradas y pelo escaso, engominado, al estilo de los tangueros, una especie de galán otoñal”; mientras Senén Suárez lo ubica desde los días en que cantó con Cheo Belén Puig y “no pasó nada”, hasta el éxito tardío pero rotundo en 1960, en los tiempos de animar las noches del mítico Alí Bar.

Así se presenta en el recuerdo Ñico Membiela. Los viejos cienfuegueros lo tienen como una gloria local debido a que buena parte de su vida transcurrió allí, y la gente de Caibarién, por razones familiares, cultiva su memoria. Sin embargo nació en Zulueta el 3 de diciembre de 1913.

En una época de triunfo para el bolero en las interpretaciones del inmenso Beny y de Vicentico Valdés, Blanca Rosa Gil, Rolando Laserie, Fernando Álvarez, Orlando Vallejo y Orlando Contreras, Membiela consiguió que a lo largo de 1960 nadie permaneciera ajeno a su combinación Contigo–Besos salvajes, que comenzaba con “tus besos se llegaron a recrear aquí en mi boca…”.

Y así fue pegando Boxeo de amor, En las tinieblas, En este cabaret y otros ligaditos como Qué extraño es eso–Tu nombre y Mis besos–Diez años.

Cuentan que fueron desoladores los momentos finales de Membiela, atado a una silla de ruedas en un hospicio de Hialeah donde murió a los 84 años de edad, con la idea fija de que algún día regresaría a Zulueta o volvería a caminar por la Calzada de Dolores en Cienfuegos, o a sentir el aplauso de sus admiradores en la habanera Manzana de Gómez. Pero ahí está su manera de cantar boleros, algo que no debemos olvidar”.