MIAMI, nhr.com—Durante mis más de 35 años como reportero y dedicando muchos de ellos a cubrir sucesos dentro del sector policiaco, he cosechado grandes amistades dentro de los departamentos de policía de Miami, Miami Dade y otros; muchos de esos agentes están hoy retirados, y otros de tantos que conocí cuando se iniciaban como agentes, ostentan altas posiciones dentro de esos cuerpos del orden.
Uno de esos buenos amigos que aún permanecen en el Departamento de Policía de Miami me hizo llegar por correo electrónico su punto de vista profesional en relación con la controversia entre el jefe de la Policía y el Alcalde Tomás Regalado. (Su nombre me lo reservo para evitar cualquier represalia contra él).
Su comentario lee como sigue: “El Jefe Expósito está cometiendo un tremendo error al ordenar la confiscación de las maquinas de juego, porque eso ya se ha hecho anteriormente y le costó mucho dinero a la ciudad de Miami en compensación que hubo que darle a los dueños de las maquinitas, porque así lo resolvió la Corte”.
En su información nos cuenta que a principio de los años 90, el Departamento de Policía de Miami realizo una redada de operadores de estas maquinas de juego y se confiscaron alrededor de 300, pero la Corte determinó que era necesario probar que las maquinitas tenían un propósito de juego ilícito. “Teníamos que estar presente para ver cuando un comerciante le pagaba a un jugador, para poder ejecutar la orden.”
Mi amigo señala además, que la situación creada por el Jefe Expósito en contra del Alcalde Regalado no es nada más que una “nube de humo” para poder demandar al Alcalde y a la ciudad de Miami bajo el “Whistle Blower’s Act” (Ley del denunciante de ilegalidades o corruptelas).
Mi amigo va mas allá, y me dice: “Horta, pregúntate por qué Alfredo Alvarez, Comandante de la Policía encargado de la Unidad de Seguridad Interna, se involucra en una redada y confiscación de esas maquinitas de juego; esa no es una función de Seguridad Interna.”
¿Quién se beneficia con la confiscación de las máquinas de juegos en la Ciudad de Miami? Mi amigo me confirma que Magic City Casino ha estado presionando a la policía de Miami, y a su vez, un ex comisionado, muy ligado a Expósito y al Comandante Alfredo Alvarez está interesado en perjudicar al Alcalde Tomas Regalado.
Concluye mi amigo policía manifestando que lo que ha hecho el Jefe Expósito según se puede apreciar leyendo la carta que le envió al Alcalde Regalado, es una investigación y que esto está en violación directa de los reglamentos de la Ciudad de Miami, ya que un Jefe de policía no puede investigar ni al Alcalde ni a los comisionados.