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• El comportamiento de Sandra Washington, debe ser investigado por los comisionados, Ysela Llort y la fiscalía
MIAMI 11 DE MAYO DE 2015, nhr.com—El caso de un chofer de ómnibus hispano que ha sido objeto de un proceso disciplinario y que culminó con su cesantía, pudiera ser investigado por la fiscalía, ya que envuelve alegaciones de “amiguismo” entre enemigos del “guagüero” y la funcionaria del MTS, Sandra Washington.
Nuestras fuentes dicen que la decisión administrativa que acabó en la cesantía de David Cruz reúne las características de tener algo de discriminación y hasta abuso de poder.
Cruz quien entró a formar parte del Departamento de Transito de Miami Dade en 1986, logró a base de “sacrificios y muchas horas de trabajo tener un vida decorosa”, según nos dice algunos compañeros de trabajo que nos han contactado, hasta que hace par de años se le atravesó en su camino una persona amiga de la funcionaria y jefa de Cruz, Sandra Washington.
El departamento de tránsito a insistencia del Miami Herald y el periodista Alfonso Chardi, así como nelsonhortareporta.com no ha querido abordar las alegaciones de Cruz y la involucración de la funcionaria Washington, “su separación fue el resultado de contante violaciones a los procedimientos en su trabajo y están basadas conforme a las normas de Miami Dade”, dijo un funcionario, que aseguró que el caso del despido de Cruz aun esta bajo apelación.
Cruz alega que de acuerdo con las regulaciones del sistema de ómnibus, las personas que montan en las “guagüas” y tienen bicicletas deben colocar las mismas de acuerdo con las normativas del MTA, o sea si eres el primero en montar el ómnibus tu bicicleta debe ir colocada en la parrilla y en la ranura más cercana al ómnibus, “muchos dueños de bicicletas que usan el ómnibus les gusta que su bici, fuera la primera en la parrilla, así a la hora de bajarse no tienen que esperar, pero las reglas no son de esa manera”, nos dice.
El calvario de Cruz comenzó cuando un pasajero que alega ser amigo de su jefa Sandra Washington trató de montar con su bicicleta en su ómnibus, quiso que se le colocara en la primera ranura de la parrilla, “y cuando se le notifico que eso iba contra las reglas del MTA, el sujeto amenazo con quejarse a Sandra Washington ya que era su amiga”.
Horas después el “guagüero” Cruz era llamado a una reunión con un supervisor, donde se le informó que le permitiera al pasajero montar la bicicleta como él quisiera.
El próximo encuentro de Cruz con el sujeto, lo volvió a requerir y lo sometió a los reglamentos del condado, el pasajero se volvió a quejar con Sandra Washington.
Días después, fue la propia jefa Washington quien le llamó a su oficina y lo suspendió por insubordinación, algo que molestó a Cruz y notificó a los dirigentes del sindicato.
Una vez puesto el caso en las manos de la Unión de choferes, el asunto se empeoro, ya que en otro incidente con el individuo, este lo acusó poner en marcha el ómnibus sin aun estar sentado, algo que de acuerdo con varios testigos eso nunca ocurrió.
“Usted debe estar despedido, no entiendo porque Sandra no lo ha hecho”, dicen testigos que el sujeto le grito a Cruz.
De acuerdo con los registros públicos referente al comportamiento de los choferes, Cruz lleva más de 30 años como empleado del condado, de acuerdo con la última evaluación que se le hizo en el desempeño de su carrera como conductor de MTA, tiene un promedio de 90, nunca ha tenido un accidente en los últimos 15 años y no tiene historial de violaciones de transito.
Aunque en ocasiones ha sido suspendido, no han sido eventos mayores, uno de ellos fue después que tuvo un altercado con un pasajero después que esta le abofeteó la cara, el peor fue cuando un peatón que camino frente al ómnibus mientras pasaba un texto en su teléfono celular, el hombre recibio lesiones menores, y aunque no fue culpa de Cruz, este fue suspendido en 15 días.
“Es vergonzoso que esto esté ocurriendo en el MTA”, nos dijo uno de los compañeros de Cruz que añadió, “esto sigue ocurriendo en el caso de David y en otros muchos, solo este no es el único”.
Los choferes que nos dieron parte de la información, nos dijeron que es hora que los comisionados y Ysela Llort estén al tanto de estas arbitrariedades que ocurren diariamente dentro del sistema de ómnibus de Miami Dade y que el comportamiento de Sandra Washington debe ser investigado por Ysela Llort y los comisionados.
