MIAMI 9 DE SEPTIEMBRE DE 2015, nhr.com—Después de las cortas vacaciones por el feriado de Labor Day, regresamos y nos encontramos con muchas informaciones, correos electrónicos con denuncias que iremos investigando poco a poco, apoyos a temas que hemos tocado en otros artículos y claro está, noticias de Sweewater.
La pasada semana el ex socio de Manny Maroño y propietario de la compañía de grúas Roberto Muriedas fue sentenciado a poco menos de tres años de prisión después que se declarara culpable de pagar miles de dólares en sobornos a dos asistentes de la policía de Miami para que le diera preferencia a su compañía de grúas a la hora de un accidente.
Murieda se había declarado culpable el pasado mes de mayo, y el viernes fue la sentencia, esto llega después de una investigación que llevo por varios meses agentes del FBI y en la que envuelve a empleados de las compañías, operadores de empresas de remolques, negocios de arreglos y pintado de autos y algunos agentes de la policía de Miami y Sweetwater.
Muriedas había comprado en el 2009 la empresa de remolques, Souhtland al ex alcalde Manny Maroño quien aun cumple prisión por corrupción pública.
Sin embargo la investigación alrededor del lucrativo negocio de las grúas no ha concluido según nuestras fuentes, ya que existen otros delitos que los investigadores se han enterado en los últimos meses, entre ellos más de un millón de dólares que no aparecen por ninguna parte.
Los dos nuevos ingredientes y que las autoridades quieren conocer más detalles son:
En el tiempo que el contrato entre la ciudad de Sweetwater y la empresa de grúas Southland estuvo vigente, debían haber entrado poco más de dos millónes de dólares, sin embargo solo aparecen $479,000 en los registros.
Otras de las irregularidades ocurridas en estas operaciones entre grúas y la policía es que hay muchos equipos desaparecidos incluyendo automóviles que se habían remolcado simplemente porque se desaparecían las registraciones de los autos y los dueños debían buscar un duplicado, demorando el proceso que al mismo tiempo había aumentar el costo de extraer el vehículo por acumulación de días almacenados.
Y el peor, las autoridades federales quieren saber sobre el uso de los perros K-9.
De acuerdo con nuestras fuentes, en muchas ocasiones cuando un automovilista era parado en Sweetwater, el policía explicaba que era necesario llamar a la unidad canina para que inspeccionara el auto, en otras municipalidades eso es a discreción del policía sin costo para el chofer, en Sweetwater luego le pasaban una cuenta al chofer de $500.00 que debían pagarlos a la hora de recoger el vehículo.
Sobre Sweetwater también estamos trabajando la desaparición de un cargamento de Viagras que los “intrépidos” policías de esa demarcación habían confiscado y el pallet con 446 cajas de Viagra se desaparecieron, este es el gran misterio que tienen los investigadores en sus manos, ¿A dónde fueron a parar estas pastillitas milagrosas?”, espere por el próximo capítulo.