MIAMI 9 DE NOVIEMBRE 2015, nhr.com—Las iglesias son el templo destinado al culto religioso público, cada edificio con esa función recibe la misma denominación de asamblea o reunión de fieles que acuden a él, desde el punto de vista arquitectónico existen muchas iglesias, pero aparentemente no es así en la municipalidad de Bal Harbour, donde la iglesia más antigua de Miami Beach y que se quiere designar edifico histórico, está a punto de ser demolida, impulsada por una ola de gran desarrollo y que crearía un verdadero caos a través de la céntrica Collins Avenue.
Church by the Sea construida hace 65 años tiene suficientes tiempo de construida para ser designada histórica, sus feligreses y vecinos del área así lo han pedido a la Junta de Preservación Histórica del condado, este panel está dividido, durante la reunión del mes de octubre sus miembros votaron 4-4 y el tema de la histórica Iglesia no se discutió.
La congregación hace tres años decidió, a espaldas de sus fieles, vender la iglesia a los dueños del Centro Comercial de Bal Harbour para proseguir con los planes de expansión de sus tiendas, ahora están haciendo todo lo posible para eliminar la designación y para tal han demandado al condado y hasta la propia municipalidad porque esta ordeno parar la demolición que comenzaran la pasada semana.
La semana pasada una brigada de demolición comenzó a remover las ventanas y asbestos del edificio, sin los debidos permisos, algo que inmediatamente la ciudad de Bal Harbour ordenó a suspender, aunque luego se le otorgó el permiso.
Ahora miembros de la iglesia y vecinos de la ciudad, presentaron el jueves una demanda contra la ciudad, el Centro Comercial de Bal Harbour y la familia Whitman propietaria de las tiendas.
De acuerdo con una declaraciones que nos enviaran los miembros de la asociación de vecinos y amigos de la iglesia Church by the Sea, “la acción tomada por los propietarios del Centro Comercial e iniciar la demolición de la iglesia:
• VIOLA: Las regulaciones de la ciudad resolviendo un permiso 48 horas después de iniciar la demolición.
• DESTRUIR: El carácter histórico de la iglesia, quitando las únicas características arquitectónicas del edificio como son sus ventanales de cristal.
• NEGAR: La oportunidad a la Junta de preservación histórica de Miami Dade, designar a la iglesia como edificio histórico.
• IGNORAR: Y tratar de eludir el proceso histórico de la designación.
• FALTAR: El respeto a nuestra comunidad con su falta de transparencia y acciones sigilosas.
“No podemos dejarlos salirse con esto”, dice la nota enviada a vecinos y feligreses, y añaden, “debemos tomar medidas para detener esto inmediatamente. Pedimos a todos nuestro pueblo que contacten a nuestros oficiales electos, al administrador Jorge González, tan pronto como sea posible para expresar nuestra oposición a este tipo de táctica solapada”.
La ciudad de Bal Harbour debe respetar la petición de los residentes que son al fin de cuenta los que votan y eligen a sus comisionados y alcalde, igualmente la Junta de Preservación del Condado debe mirar muy de cerca el caos que la expansión del Centro Comercial de la familia Witman va a crear en la zona, la cual está considerada de alta peligrosidad en el movimiento del tránsito.
Conservar la Iglesia como edificio histórico es algo importante para los residentes de Bal Harbour, realmente 65 años después de construida y la historia que ha pasado por “The Church by the Sea”, es motivo de respeto para los que la construyeron y a los que la iniciaron hace tanto años.