‘Desde hace varios días Panamá está colaborando en reducir el flujo, limitando el número de cubanos que se traslada diariamente desde Darién a la frontera con Costa Rica’, afirmó un portavoz de Cancillería, que rehusó dar más detalles.
MIAMI 10 DE DICIEMBRE DE 2015, nhr.com– El Gobierno panameño respondió a la petición de ayuda de Costa Rica y dijo que “desde hace varios días” está intentando reducir el flujo de emigrantes cubanos que llegan a Centroamérica rumbo a Estados Unidos, indicó una fuente oficial.
“Desde hace varios días Panamá está colaborando en reducir el flujo, limitando el número de cubanos que se traslada diariamente”, afirmó un portavoz de Cancillería, que rehusó dar más detalles.
El canciller costarricense, Manuel González, volvió este miércoles a implorar a la solidaridad regional y pidió a los gobiernos de Panamá, Colombia y Ecuador “medidas más claras y contundentes” para aliviar la crisis migratoria, ya que las capacidades de Costa Rica para brindar ayuda humanitaria a los migrantes son “limitadas”.
Cerca de 6 mil cubanos se encuentran varados en ese país centroamericano, a la espera de seguir su camino hacia Estados Unidos (EU), ya que Nicaragua les prohíbe ingresar en su territorio al considerar su situación como una “amenaza” para su soberanía.
El pasado 24 de noviembre, durante una reunión de cancilleres del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Costa Rica planteó crear un corredor humanitario que permita a los migrantes recorrer con seguridad la región, pero la propuesta fracasó.
También se barajó la posibilidad de que los cubanos volasen desde Costa Rica hasta Guatemala y Belice, y desde allí se trasladasen en autobús hasta la frontera mexicana, evitando así Nicaragua, pero ambos países descartaron convertirse en puente aéreo.
“Nosotros hemos estado en conversaciones con el canciller de Costa Rica. Entiendo que hay otra opción que el canciller de Costa Rica está manejando y nos sentimos muy positivos de que en los próximos días se va a poder anunciar esa solución”, dijo la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, sin precisar más.
El paso de cubanos por Centroamérica es un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos años, pero que se ha intensificado con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EU y Cuba por el temor a que se elimine la Ley de Ajuste Cubano (1961), que se conoce como “pies secos pies mojados” y que le otorga facilidades a los cubanos para conseguir la residencia estadounidense.
Por lo general, los cubanos vuelan desde la isla caribeña hasta Ecuador (un país que no pedía visado hasta el 1 de diciembre) y desde ahí ponen rumbo de manera irregular hacia EU.
Una vez que llegan a Panamá, los migrantes se juntan en Puerto Obaldía, un pequeño pueblo del Caribe, solo conectado por vía aérea y marítima, que en la actualidad se encuentra “abarrotado” con más de mil 200 cubanos y en situación de “urgencia sanitaria”, según autoridades panameñas.
El Colegio Nacional de Abogados de Panamá exhortó al Gobierno del país a intervenir en Puerto Obaldía con “profesionales con experiencia y un equipo gubernamental interinstitucional”.