Estos son los dos jóvenes que llevaron el piano a la Bahía Biscayne
BAHIA DE BISCAYNE, MIAMI, 28 DE ENERO DE 2011, nhr.com—En estos días, como para refrescar el ambiente noticioso, apareció en las noticias una historia alrededor de un piano que alguien dejó en un banco de arena en medio de la Bahía Biscayne.
El misterio se inicio, cuando Suzanne Beard, una fotógrafo aficionada, tomó una foto al piano desde el balcón de su condominio, del edificio Quayside en Biscayne Boulevard. “Eran unos 250 pies de distancia”,dijo, y como no se destacaba muy bien la imagen, decidió, junto con su esposo, tomar un bote y navegar hacia el banco de arena. Esto ocurrió el pasado 8 de enero.
Cuando el matrimonio se acercó, decenas de pelícanos posados encima del piano al ver la pareja, salieron volando. Fue entonces cuando tomaron la famosa y misteriosa foto que ha recorrido el mundo entero. La foto la envió Suzanne a un concurso de la revista National Geographic, y fue publicada en la edición digital.
Desde entonces, comenzó el misterio y las especulaciones, tanto del público como de las autoridades de Miami-Dade, que querían saber cómo un piano que pesa unas 650 libras pudo haber llegado al banco de arena.
Un frustrado cinematógrafo del norte de la Florida quiso convetirse en famoso, adelantando que él y su esposa lo llevaron hasta allí para la filmación de una película, pero la verdad les salió al paso: fueron dos jóvenes de 16 años, Nicholas Harrington y Julian Kolevris, dos estudiantes de arte con grandes ambiciones para su futuro, quienes llevaron el viejo piano hasta el banco de arena, como parte de un proyecto de su escuela, que esperan les ayude para ingresar en el College.
Ambos lo llevaron el pasado 31 de diciembre en una embarcación hasta el banco de arena, allí le prendieron fuego y le tomaron video como parte del proyecto. “Yo no pensé que iria a tener tanta publicidad, pero me alegro de eso” declaró el joven de apellido Harrington, quien señaló que el piano pertenecía a su abuela, y “chirrin – chirrán”.
En las últimas horas, Carl Bentula, un músico de Palmetto Bay, contrató a una compañía de auxilio acuático, lpara que recogieran “lo que queda del piano”. Bentula piensa reconstruir al ya famoso piano de la Bahía.
En las últimas horas, Carl Bentula, un músico de Palmetto Bay, contrato a una compañía de auxilio acuático, los que recogieron “lo que queda del piano” y piensa reconstruir al ya famoso piano de la Bahía.