MIAMI 3 DE FEBRERO DE 2016, nhr.com–El Senador Ted Cruz quien ganara en el primer estado en votar en la carrera por la Casa Blanca con un 28% de los votos, frente al 24% del magnate inmobiliario Donald Trump, cuya legitima campaña estuvo marcada por numerosas controversias que van desde sus llamados a prohibir la entrada a los musulmanes en Estados Unidos a su promesa de construir un muro en la frontera con México.
Trump, en los últimos días había liderado las encuestas de opinión durante los últimos seis meses, y era considerado favorito en Iowa y el próximo día 9 en New Hampshire, algo que ningún republicano no tradicional había conseguido jamás. De haber Trump ganado IOWA le hubiese dado un impulso imparable en la carrera por la nominación.
Ahora Trump, que había prometido a sus seguidores tantas victorias que “podrían llegar a aburrirse de tanto ganar”, se enfrenta en New Hampshire, que celebra sus primarias el 9 de febrero, con la esperada seguridad de un triunfo que él mismo ha dicho que le permitiría “tener la carrera ganada”.
Y no sólo porque tiene a un rival fuerte en Cruz, sino porque también deberá enfrentar a un revitalizado Marco Rubio, el senador de Florida que consiguió un sorpresivo tercer lugar, con un 23% de los votos, estableciéndose como la principal alternativa republicana a los dos rivales que llevan la delantera en la carrera por representar al partido en los comicios del 8 de noviembre.
Sin embargo esta confrontación entre los tres pudiera cambiar las reglas del juego, “Esto cambiará las encuestas en New Hampshire”, dijo a Bloomberg Ron Kaufman, asesor senior del candidato republicano Mitt Romney en 2012 y miembro de la administración del ex presidente George H.W. Bush.
Fuerte alternativa
La actuación de Marco Rubio es un alivio para el establishment republicano, que ha estado preso del pánico ante la perspectiva de que Trump o Cruz puedan ganar la nominación.
La fuerte presencia de Rubio mejora significativamente las posibilidades de que los principales republicanos se unan en torno al joven senador y que los republicanos ricos pongan su dinero detrás de su campaña.
Michele Swers, profesor de política de la Universidad de Georgetown, dijo a FT que el resultado del lunes fue un revés para Trump “porque su mensaje básico es que él es un ganador y ahora ha perdido su primera contienda”.
“También fue una gran victoria para Rubio que superó las expectativas y ahora puede reclamar más fácilmente ser la alternativa del establishment”, dijo.
Los candidatos del establishment republicano, más tradicionales que Rubio, no tuvieron tanta suerte en Iowa. El ex gobernador de Florida Jeb Bush obtuvo el 2,8% de los votos; el gobernador de Ohio John Kasich, el 1,9%, y el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el 1,8%.
Otros dos aspirantes a la Casa Blanca, el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley, quien tuvo problemas para ganar cualquier tracción en la carrera demócrata, y el republicano Mike Huckabee suspendieron sus campañas después de sus malos resultados en Iowa.
Reñida batalla
En el lado demócrata, la ex secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton ganó al senador Bernie Sanders, de Vermont, en los caucus más reñidos de la historia demócrata de Iowa.
Clinton, de 68 años, se impuso el lunes por sólo cuatro delegados (49,9%), de acuerdo con cifras del partido; por lo que Sanders, que ha atacado fuertemente campaña de Clinton por la izquierda, declaró el resultado como un empate virtual después de haber estado detrás de la ex primera dama en las encuestas de opinión durante meses.
La fuerte presencia de Sanders niega a Clinton un camino fácil para la nominación y prolonga la contienda más de lo que Clinton esperaba.
También es probable que resucite las preguntas que han rodeado a la demócrata sobre si realmente será capaz de noquear a un republicano en las elecciones presidenciales de noviembre.
A pesar de todo, la campaña de Clinton fue diseñada para soportar una mala noche en Iowa, y una pérdida en New Hampshire, donde Sanders lidera las encuestas. Ella tiene el dinero y las organizaciones estado por estado que todavía le darían una nominación demócrata.
“Creo que es importante mirar a largo plazo. A menos que los números cambien dramáticamente en Carolina del Sur y Nevada y más importante en los estados del “Súper Martes” –el primero de marzo, catorce estados celebrarán elecciones primarias-, será muy difícil para el senador Bernie Sanders ganar la nominación”, dijo a Bloomberg Mitch Stewart, un estratega demócrata y director de campo de Obama en 2008 y en 2012.