MIAMI 19 DE FEBRERO DE 2016, hnr.com—La versión del Senado de la Florida sobre el juego de azar y específicamente el contrato con la Tribu de los Seminoles, no está siendo bien mirada en la Casa de Representantes del Estado, y principalmente en la Comisión de asuntos reglamentario que preside el representante de Miami Dade, José Félix Díaz.
“Las salas de juego han aumentado en la legislación presentada por el Senado”, dijo el representante Díaz quien añadió, “Esos probablemente va a causar un alboroto aquí en la Casa de Representantes”.
El nuevo convenio le está garantizando al estado de la Florida $3 mil millones en 7 años, pero los Seminoles tendrán la exclusividad permanente para ofrecer mesas de blackjack. Actualmente la tribu tiene juegos de cartas en sus casinos de Hollywood, Tampa y otros 4 centros de apuestas.
Esta semana, la Comisión del Senado que regula la industria del juego enmendó las nuevas regulaciones, incluyendo la ampliación de maquinas tragamonedas no solo en el Sur de la Florida, sino en otras partes del estado beneficiando las instalaciones donde se corren perros y caballos, así como Jai-Alai, al mismo tiempo reduce la tasa de impuestos en las maquinas, y aclara que los llamados “fantasy sports”, son un juego de habilidad y no un juego de azar.
La expansión de las maquinas tragamonedas tiene que ser primeramente aprobada por los votantes de cada condado donde esté funcionando el centro, y serán solamente los votantes los que darían el OK para instalar dichas maquinas de juego.
Los condados Brevard, Palm Beach, Lee,Hamilton y Gadsden, ya han pasado la medida en la boleta electoral.
“En la Florida existen más de 30 Canódromos e Hipódromos y creen que sus correligionarios están de acuerdo y seguramente van a luchar por traer las maquinas tragamonedas a sus ciudades’, dijo el representante Díaz.
Díaz expresó que estaba esperando que sus asistentes le entregaran los análisis financieros de las últimas propuestas.
Lo más temprano que la legislatura podría considerar el acuerdo otra vez, sería el 29 de febrero – una semana y media antes del final previsto de la sesión legislativa de 2016.
