MIAMI 11 DE SEPTIEMBRE DE 2018, nhr.com—Sorpresivamente la administradora de la ciudad de Coral Gables, Cathy Swanson-Rivenbark, , presentó su carta renuncia a la Comisión de la ciudad ayer lunes en la noche.
La renuncia de Swanson-Rivenbark a quien muchos la califican de “resista”, llega después de una larga disputa con el jefe de policía de la ciudad Bella, y en su carta expone la dedicación que puso a su puesto y sus logros, pero también señala que está en desacuerdo con la opinión de los comisionados en relación a cómo manejar el Departamento de Policía.
“Aunque todas las partes quieren lo mejor para la ciudad de Coral Gables, me encuentro en desacuerdo con la mayoría de la Comisión en asuntos relacionados con la supervisión del Departamento de policía” dice Swanson-Rivenbark en su carta renuncia.
La administradora indicó en su carta que este viernes sería su último día como el administradora de la ciudad Bella.
“Estamos trabajando en un acuerdo con ella para asegurar una transición fluida”, dijo Miriam Soler Ramos abogada de la ciudad.
Swanson-Rivenbark creo una enorme controversia que la llevo a sostener una constante pelea con los comisionados, particularmente por su enemistad con el jefe de policía de la ciudad, Ed Hudak, calificado por los policías como uno de los mejores que han pasado por ese cuerpo.
“Fue un comisionado que la convenció para que renunciara”, nos dijo un funcionario de la ciudad que pidió no ser identificado.
De acuerdo con esa fuente, el comisionado se presentó en la oficina de Swanson y sostuvo una amable conversación con la administradora donde le hizo ver que sería cesanteada ya que, “la Comisión tiene suficientes votos para sacarte del cargo”.
Aparentemente la administradora tomó el consejo y decidió someter la renuncia la noche de ayer.
La presencia de Swanson en Coral Gables estaba llena de controversias, , había llegado de haber sido administradora de dos municipalidades de Broward, Sunrise y Hollywood, y desde que llegó a la ciudad, Swanson-Rivenbark se enfrento a las críticas y muchos la calificaron de racista, su principal controversia se movía alrededor de la disputa que sostenía con los comisionados partidarios del jefe Hudak que comenzó cuando Swanson-Rivenbark contrató a Frank Fernández uno de sus asociados en la municipalidad de Hollywood como su asistente y lo nombró exclusivamente para supervisar varias operaciones dentro del Departamento de policía, dicen las fuentes que la administradora quería cambiar a Hudak por un intimo amigo también de Broward.