MIAMI 17 DE OCTUBRE DEL 2018, nhr.com—Las manos siniestras continúan detrás del derrumbe poco a poco de una de las más prestigiosas entidades del exilio cubano, El Big Five Club.
Mucho hemos escrito sobre este histórico club creado por las más prominentes familias cubanas que llegaron al exilio después de la captura del poder por los despreciables comunistas, ellos tuvieron la idea de unir los 5 más importantes clubes sociales de aquella Cuba y crear EL BIG FIVE CLUB.
Pues ahora de nuevo está a punto de perder otro pedazo de sus terrenos al igual que ocurrió en 1993 cuando se vendieron varias parcelas del club al urbanizador Sergio Pino el mismo que ahora quiere la otra parte que la directiva quiere vender para, según ellos cubrir algunas deudas que tiene la entidad y realizar mejoras.
“El Club debe $504,000 al Executive National Bank, lo que obliga a pagar $7,200 mensuales para cubrir la tarifa de la línea de crédito y la hipoteca”, dice la carta que a finales de septiembre le envío la Junta Directiva del Big Five.
En la carta se detalla todos los problemas que enfrenta el Big Five para su operación como la reparación de unos 1800 pies de cerca destruidos por el Huracan Irma, el techo raso del Salón de jugar Canasta dañado por el comején, revestimiento de la piscina, paredes y pisos de las canchas de Front Tennis o Squash y donde hasta las gradas están deterioradas, reparación del área de estacionamientos, restauración de los Tiki Huts, poner al día el sistema de aire acondicionado, los jardines y puertas del salón de entrada al Club etc.
Los socios con que hemos hablado—unos de 30–, dicen que existen otras formas de hacer las reparaciones, otros más críticos dicen que lo que algunos miembros de la directiva lo que realmente quieren es ir poco a poco desmantelando el club para su beneficio particular, “los mismos actores de la venta del 1993, son los actuales directivos que están detrás de vender los terrenos”, dicen.
“La venta de los terrenos de pelota y balompié proporcionaría un mínimo de $2,400,000, cifra mínima que se aceptaría. Dicha venta se haría en forma transparente, anunciándose en periódicos locales y aceptando solamente ofertas a sobre cerrado y los sobres se abrirán en presencia de los miembros en una Asamblea General”, dice la misiva enviada a los socios el 26 de Septiembre.
Fernando Martínez es uno de los ex miembros de la directiva, muy popular en el Big Five, no hemos podido hablar con él, pero algunos socios dicen que “hasta el pata” — que es como es conocido Martínez,– está en contra de la venta”, nos dicen.
Lo que la Directiva quiere de aprobarse la venta de los terrenos de pelota y balompié es “pagar de inmediato los $504,000 al Executive National Bank, proceder a las reparaciones a corto plazo, crear una cuenta provisoria (escrow) para pagar los impuestos, crear un fondo para reparaciones de emergencia accesible solo mediante convocacion de una Asamblea General.
La Directiva ha convocado para el 28 de octubre unas elecciones sus elecciones anuales para la renovación de la nueva que regiría por otro año, en la misma boleta se incluirá un espacio para votar SI o NO, de acuerdo con una encuesta realizada por socios que no han querido dar sus nombres por temor a represalia, el NO ganaría abrumadoramente, “a no ser que hagan trampa”, nos dijo uno de es crítico de la situación a que han llevado el Club.
La Junta Directiva dice que la membrecía ha disminuido en los últimos meses en la que solamente 10 miembros nuevos se han inscrito comparado a 23 que ha decidido salirse del Club.
La mayoría de los miembros con que hemos hablado culpan a la directiva de mantener el Club en pésimas condiciones, “aparentemente para desalentar a los miembros”, dicen.