MIAMI 30 DE ENERO 2019, — México no aceptará a migrantes menores de 18 años que tengan solicitudes de asilo pendientes en Estados Unidos, aseguró el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, quien señaló que la política de retornos se aplicará a un único paso fronterizo, el de El Chaparral en Tijuana.
Las autoridades mexicanas habían dicho que Estados Unidos expresó su interés por ampliar la política “Permanecer en México” a otros cruces, pero Guillén dijo que el país solo aceptará a solicitantes de asilo de entre 18 y 60 años en El Chaparral.
El gobierno azteca aceptará solo la devolución de migrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras, a los que concederá visas de cuatro meses. Las declaraciones de Guillén se produjeron la víspera de la visita que realizará a la frontera la secretaría de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen M. Nielsen, quien se reunirá este martes en San Diego California, con empleados de Inmigración y Control de Aduanas.
Durante su recorrido, Kirstjen realizará además una visita operativa del puerto de entrada de San Ysidro para evaluar la implementación del Protocolo de Protección al Migrante (MPP) y para garantizar que “los migrantes estañen protegidos de acuerdo con las obligaciones de EU y las leyes internacionales”.
Las autoridades estadounidenses planean trasladar a los solicitantes de asilo en autobuses desde la frontera para las vistas judiciales en San Diego, incluyendo su primera comparecencia en el plazo de 45 días.
Estaba previsto que el programa “Permanecer en México” comenzase la semana pasada con la deportación de alrededor de 20 migrantes a Tijuana. Sin embargo, por problemas de logística se retrasó varios días. Estados Unidos registró un incremento de las peticiones de asilo, principalmente de familias procedentes de América Central.
Debido al límite judicial de 20 días en la detención de menores, las familias suelen quedar en libertad con un aviso para presentarse ante el tribunal de inmigración. Con un atraso de más de 800.000 casos, la resolución de los pedidos puede demorarse años.
La política de Washington buscaría reducir los incentivos para que los migrantes soliciten asilo en el país con la idea de que quedarán libres y podrán pasar varios años allí aunque sus pedidos sean rechazados.
Activistas migrantes temen que el programa dificulte que los solicitantes de asilo puedan defender sus casos con éxito.
Desde el 1 de diciembre, México entregó 3.983 visas de tránsito a centroamericanos, de los cuales la mayoría espera llegar a Estados Unidos, señaló Guillen.
El gobierno ampliará además otros programas de permisos de trabajo a más estados y naciones centroamericanas.
Entre los meses de octubre y noviembre ocurrieron las caravanas migrantes más numerosas que sumaron casi 9.500 centroamericanos.
De esas primeras caravanas, alrededor de 2.500 hondureños continúan desde entonces en la frontera norte de México con EU.
FUENTE: La Jornada