MIAMI 6 DE MARZO DE 2019,– El Departamento de Estado de EE.UU. consideró este martes que no referirse a Juan Guaidó como “presidente interino” de Venezuela es caer en la “narrativa de una dictadura” e instó a la prensa a usar el término que emplea parte de la comunidad internacional.
“Referirse a Juan Guaidó de cualquier otra forma que no sea presidente interino es falso, cae en la narrativa de una dictadura”, afirmó en una rueda de prensa uno de los portavoces del Departamento de Estado, Robert Palladino.
Palladino comenzó su rueda de prensa felicitando a Guaidó por su regreso a Venezuela y por sus “exitosos esfuerzos diplomáticos” en Latinoamérica, donde estuvo de gira la pasada semana.
“Sin embargo, -añadió Palladino- nos hemos dado cuenta que, en algunas coberturas mediáticas, se refieren a Guaidó como líder opositor y presidente autoproclamado, ninguna de las dos es correcta”. El portavoz recordó que, para EE.UU., la “única institución democrática” en Venezuela es la Asamblea Nacional (AN), controlada por la oposición desde enero de 2016 y que el chavismo ha tratado de sustituir con la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Palladino explicó que Guaidó invocó unos artículos de la Constitución venezolana para reclamar que, como jefe del Parlamento, tiene la autoridad para declararse presidente interino del país al considerar que el gobernante, Nicolás Maduro, está “usurpando” la Presidencia.
Cuando Palladino pidió a la prensa que se refirieran a Guaidó como “presidente interino”, uno de los periodistas que cubre el Departamento de Estado uso la misma retorica de la tiranía al cuestionar esa solicitud y recordó que 193 Estados son miembros de Naciones Unidas y solo medio centenar han reconocido a Guaidó como presidente.
Cuando Guaidó se declaró presidente de Venezuela el 23 de enero, EE.UU. fue el primer país del mundo en reconocerle y pronto aglutinó el respaldo de los países más poblados de Latinoamérica y de la mayoría de los miembros de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, Maduro sigue ejerciendo la Presidencia en Venezuela, tiene el crucial apoyo de los altos cargos de las Fuerzas Amadas y está respaldado por una serie de países, entre los que se incluyen Cuba, Nicaragua, Rusia y China.