MIAMI, 24 DE FEBRERO DE 2011, nhr.com—“Nada nuevo nos dijo el Jefe Expósito”, esa fueron las declaraciones de Sheila McNeil, madre de Travis McNeil, quien muriera el pasado 10 de febrero cuando un agente de la policía de Miami disparara contra él y su primo Kerem Williams. Familiares de McNeil han sido los primeros en reunirse con el jefe Miguel Exposito, después del “plantón” que le dio la familia de DeCarlos Moore el miércoles, cancelando la reunión una hora antes de la misma.
Sheila McNeil, añadió que “la reunión se convirtió en darnos una lección de las reglas de la policía y cómo ocurrieron los hechos, que aunque ayudó un poco a entender cómo opera la policía, no es realmente la respuesta sobre lo que realmente ocurrió con mi hijo”.
Los familiares de McNeil acudieron a la cita optimistas de que algo irían a conocer de la propia boca del Jefe Expósito; querían respuestas a algunas preguntas tales como qué fue lo que pasó, cuál fue la razón para que le tiraran a matarlo. “Nada nos resuelve saber cómo ellos lo mataron como un perro,” concluyó Dartania McNeil.
McNeil y Williams salieron la noche del suceso de un club nudista del área Pequeño Haití, e inmediatamente se les hizo sospechoso a dos agentes encubiertos que vigilaban las actividades de las pandillas en el área, los persigueron, y en la zona de la calle 75 calle y North Miami Avenue les ordenaron detenerse. Según la versión ofrecida por la policía, cuando los agentes se disponían a llegar al auto de los jóvenes, Travis hizo un gesto sospechoso y el agente disparó su revólver. Travis resultó muerto y Williams recibió tres disparos, pero sobrevivió el ataque.
La reunión con Expósito duró poco más de una hora, “y no me dijo nada que ya yo no supiera” dijo la angustiada madre.