MIAMI 3 DE OCTUBRE DE 2019, — Los Senadores del estado, Marco Rubio y Rick Scott nunca han sido críticos de arte, han dedicado muchos anos a la política y a la defensa de las causas justas.
Sin embargo ellos saben lo que no les gusta y eso incluye retratos del asesino internacional argentino-cubano Ernesto “Ché” Guevara, especialmente cuando se utilizan fondos federales para promoverlos.
Rubio y Scott centraron sus ataques contra la National Endowment for the Arts por los fondos otorgados para una exposición itinerante que cuenta con representaciones del Che, haciendo “propaganda elogiando a un matón que sin piedad silenció a sus oponentes con balas”.
“Escribimos con gran preocupación con respecto a una subvención federal otorgada al Museo de Arte McNay en San Antonio, TX, donde una exposición titulada Pop América 1965-1975 presenta retratos que rinden homenaje a Ernesto ‘Ché’ Guevara. La exposición ha viajado posteriormente al Museo de Arte Nasher de la Universidad de Duke, así como al Museo de Arte Block de la Universidad Northwestern”, escribieron los senadores.
La exposición es, según los encargados de la misma, un intento de “crear un diálogo vital que cruce las fronteras nacionales, e incluye a Judy Baca, Luis Cruz Azaceta, Jorge de la Vega, Andy Warhol y Roy Lichtenstein, entre otros”.
Pero Rubio y Scott no está interesados en ese tipo de diálogo, vital o de otro tipo, una sección del sitio web del museo describió el evento como una “contribución audaz” a “protestas sociales, movimientos de justicia y debates sobre la libertad”.
“Es preocupante que los dólares de los contribuyentes estadounidenses se utilicen para financiar una exposición que glorifica a una persona que odiaba a los Estados Unidos, nuestro compromiso con los principios democráticos y los valores de la libertad individual que tanto apreciamos”, continúa diciendo la carta.
Y continua, “aquellos que eligen alabar a Guevara ignoran fundamentalmente su papel en el asesinato masivo de vidas inocentes durante la Revolución Cubana, así como aquellos a quienes se les negó el derecho al debido proceso. Su desprecio por la democracia, la libertad de prensa y las personas LGBTQ ha sido bien documentado”, sostienen Rubio y Scott.
Los senadores “solicitan respetuosamente” aclaraciones de “la capacidad del contenido que aparece en una exhibición que fue parcialmente financiada por dólares de los contribuyentes estadounidenses”.
“Una contextualización de las obras en cuestión habría proporcionado una importante oportunidad para la educación y la reflexión, y sin embargo, una historia real del sangriento legado del Ché Guevara que no está incluida en el programa. También nos gustaría saber qué directrices, si las hubiera, están en vigor para guiar y supervisar el proceso de toma de decisiones en el futuro”, concluyen los senadores en su carta.
