ES HORA DE QUE LA COMISIÓN DE MIAMI Y LA POLICÍA LIMPIEN DE INDIGENTES LAS CALLES DEL DOWNTOWN

MIAMI 27 DE ENERO DE 2020,—Mucho hemos escuchado hablar en los últimos días de los problemas causados por los desamparados en ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Nueva York, Seattle, y otras, sin embargo nadie habla de Miami, aquí también tenemos nuestros problemas con los “homeless”.

Con motivo del Superball, quisimos ayer domingo recorrer el centro de la ciudad (Downtown) para ver los preparativos de la NFL para el evento deportivo más grande de ese deporte, y lo que vimos en las aceras deja mucho que desear.

En nuestro recorrido vimos personas con enfermedades mentales a veces graves, una alta tasa de adicción a las drogas.

Sin embargo a pesar de las quejas de los propietarios de establecimientos de la zona del downtown de Miami sobre un aumento de personas mendigando y durmiendo en las aceras, las autoridades de la ciudad de Miami no hacen nada para sacar a estos desamparados de las calle.

De acuerdo con un censo que realizara la organización Homeless Trust sobre la indigencia en Miami-Dade, unas 1,024 personas estarían viviendo en las calles, según esta organización la cifra más baja en la historia del Homeless Trust de Miami-Dade, un fideicomiso que administra los recursos para la lucha contra la indigencia.

Según fuentes que están al tanto de los problemas que causan los indigentes en las calles, desde 2018, han muerto más de 400 desamparados, un gran porciento de estos murió por la adicción a las drogas, entre ellas la heroína.

Ayer domingo vimos desamparados en la calle Flagler, en Miami Ave, Biscayne Boulevard, y en casi todas las calles y avenidas del Centro de la ciudad de Miami.

En el pasado un juez federal había prohibido que la policía molestara a los desamparados que dormían, orinaban o solicitaban dinero, sin embargo el pasado año el Juez Federico Moreno emitió una opinión para disolver el llamado Acuerdo Pottinger, que protegía a la población de indigentes de Miami contra lo que era visto como acoso policial.

En esa orden, Moreno decidió que ya no era necesaria la supervisión de un tribunal debido a que ahora están disponibles albergues y servicios sociales para asistir a la población desamparada de la ciudad.

El Acuerdo Pottinger ocurrió por una demanda presentada contra la ciudad de Miami por la izquierdista ACLU, y que representaba a unos 5,000 desamparados a principios de la década de 1990.

Los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles se opusieron a la moción de disolver el acuerdo pero Moreno dijo que el caso había obligado a la ciudad a mejorar su comportamiento hacia su población indigente.

En estos momentos, es la ciudad la encargada de resolver el problema que enfrenta los comerciantes del área y los residentes del Centro que cada día son mas, ya no se puede culpar al juez que promulgo el Acuerdo Pottinger, son los funcionarios de la ciudad, el alcalde Francis Suarez y los comisionados, y especialmente la policía de Miami los que no hace cumplir las leyes, es hora que esto ocurra.