MIAMI 13 DE MAYO DE 2020,—El ex presidente Barack Obama se ha cansado de decir que durante su nefasta administración nunca ocurrieron escándalos, olvidando aquella de Fast and Furious o Rápido y Furioso.
Ahora el propio presidente mexicano Manuel López Obrador se encargó de recordarle aquel penoso escándalo.
El gobierno mexicano está pidiendo a Washington la cooperación para descubrir cómo ocurrió la Operación Rápido y Furious.
El presidente de México pidió a Estados Unidos respuestas y una disculpa por la operación ocurrida en la era Obama conocida como “Rápido y Furioso”. El presidente mexicano Andrés López Obrador pidió una investigación sobre la Operación Rápido y Furioso para evitar que vuelva a suceder.
“Lo que me parece grave es que se llevó a cabo una violación de nuestra soberanía, una operación secreta y que los mexicanos fueron asesinados con estas armas”, dijo López Obrador durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México el fin de semana.“¿Cómo podría ser esto? Un gobierno que invade de esta manera, que viola flagrantemente la soberanía, las leyes internacionales”, continuó López Obrador.
“Tenemos que arrojar luz sobre esto para que una acción de este tipo nunca se lleve a cabo de nuevo”.
“Todavía hay tiempo para que Estados Unidos se disculpe”, declaró el presidente mexicano.
También dijo que su gobierno enviaría una nota diplomática a Washington pidiendo información sobre el plan de dicha carreras de armas. El Ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmó la comunicación y dijo que estaba enviando una carta a Estados Unidos sobre la Operación Rápido y Furioso.
Operation Fast and Furious fue una estrategia creada para ayudar a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos para combatir a los cárteles mexicanos de la droga. Entre 2009 y 2011, la División de Campo de Phoenix de la ATF permitiría y rastrearía la venta ilegal de aproximadamente 2,000 armas de fuego por un valor aproximado de $1.5 millones. Las armas de La Operación Rápido y Furioso terminarían siendo usadas para matar a cientos de mexicanos y al menos un agente estadounidense de la Patrulla Fronteriza Brian Terry en 2010.
López Obrador planteó por primera vez el incidente de hace una década el lunes pasado cuando habló de Genaro García Luna, quien fue ministro de seguridad de México entre 2006 y 2012. García Luna fue arrestado en Texas por agentes federales estadounidenses en diciembre pasado por cargos de narcotráfico y soborno.
Roberta Jacobson, la ex embajadora estadounidense en México nombrada bajo el presidente de Estados Unidos Barack Obama, sugirió que ambos gobiernos eran conscientes de la posible corrupción vinculada a García Luna.