MIAMI 28 DE MAYO DE 2021, nhr.com— Autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) de Honduras lograron frenar en las últimas horas el avance de grupos considerables de migrantes de Haití, Cuba y Mauritania que habían ingresado de manera irregular a ese país y que pretendían avanzar hasta Tapachula.
De acuerdo al gobierno federal de esa nación, los extranjeros fueron detenidos entre la frontera de Honduras y Nicaragua; por especialistas del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET).
Esas acciones, indicó, tienen como objetivo controlar el ingreso irregular de extranjeros a su territorio nacional, así como aquellos que intentan evadir los controles migratorios.
Resaltaron que se han intensificado las labores de patrullajes fronterizos con la finalidad de evitar esos ilícitos en diversas regiones hondureñas.
La PNC indicó que se mantiene un refuerzo de sus fronteras para evitar el ingreso de personas por zonas fronterizas y exhortó a la población a no poner en riesgo su vida migrando a otro país de forma ilegal.
Pese a esos esfuerzos, miles de indocumentados de más de 50 nacionalidades han logrado evadir la vigilancia en Centroamérica utilizando caminos de extravío o de los servicios de traficantes de seres humanos, quienes recurren a zonas selváticas, serranas o de difícil acceso para no ser detenidos y para que sus remuneraciones sean más caras.
En ese avance sin precedentes de migrantes que son atraídos por los ofrecimientos del gobierno federal mexicano y ahora hasta el de los Estados Unidos, no hay ningún control sanitario.
Tampoco existe la posibilidad de saber la identidad de quienes viajan, y por lo mismo se teme que en esos éxodos se hayan infiltrado muchos delincuentes que pretenden extender sus bases de operaciones y otros para huir de las autoridades de su país.
De acuerdo a diversos organismos de derechos humanos y asociaciones civiles, en Tapachula ya hay alrededor de 70 mil migrantes varados.
Además, según cifras oficiales de las autoridades de Seguridad Pública, el 30 por ciento de los delitos comunes realizados en la frontera sur de Chiapas, ya son a manos de indocumentados, aunque la precepción de la población es que es cifra es mucho mayor.
FUENTES: EL ORBE / Jesús Sánchez Martínez
