• La Comisión de Miami-Dade se niega a cumplir con el pueblo
MIAMI, 29 DE MARZO DE 2011, nhr—El día de ayer fue otro que valió para demostrar que la Comisión del Condado Miami-Dade está muy lejos de ser representantes legítimos del pueblo.
El pasado domingo el comisionado Carlos Giménez hizo circular un memorando entre sus colegas pidiendo una reunión especial el martes para eliminar dos de las seis propuestas que los electores deben considerar en una elección el 24 de mayo. La convocatoria de una reunión especial exige el voto de siete comisionados.
Las dos propuestas que Giménez, candidato a alcalde condal, trata de eliminar de la boleta el 24 de mayo, son: la que pide a los electores eliminar el gobierno de alcalde fuerte, instituída en 2007, y otra que impone un límite de término de 12 años a los comisionados a partir del año próximo, junto con aumentos de sueldo vinculado a no realizar otro trabajo mientras ocupen escaños en la Comisión.
Giménez, que votó entonces de acuerdo con esos cambios sugeridos, ahora pide la continuación de alcalde fuerte y el límite de término de ocho años y no de 12, como insisten los mismos comisionados que votaron por subir el impuesto a la propiedad. Entre los hispanos, Bruno Barreiro es el único que queda a favor de los 12 años.
Los acuerdos elaborados por la Comisión no se ajustan a lo que el público ha dejado saber. En cuanto al límite de 12 años, si los electores lo aprueban junto a las otras medidas, los comisionados tendrían más poder, ganarían más dinero y ninguno de los titulares tendría que atenerse al límite de período hasta el 2024. Una realidad que asusta, tejida por aquellos que no solo se empeñan en seguir en el poder, sino que están entusiasmados porque al fin podrán disfrutar de un salario negado una y otra vez en las urnas por los votantes.
