MIAMI 21 DE SEPTIEMBRE DE 2021, nhr.com—Nuestro blog se ha caracterizado por noticias locales, aunque casi siempre publicamos alguna noticia o comentario de hechos nacionales que conciernen a nosotros aquí en Miami y que no son publicados por la prensa liberal de Miami, y esta es una de ellas.
Si la extensa investigación de Robert Mueller sobre el presidente Trump y sus asociados por acusaciones falsas sobre una conspiración de Rusia en las elecciones de 2016 fue un huracán de categoría 5, la investigación de John Durham sobre los orígenes corruptos del “Rusiagate” ha sido hasta ahora una depresión tropical, pero se espera que aumente de categoría.
Ahora ya sabemos que el abogado demócrata y ex fiscal federal Michael Sussmann de la firma Perkins Coie, un bufete de abogados para la campaña presidencial de Hillary Clinton fue acusado por un gran jurado federal la semana pasada por mentir al FBI durante una reunión en septiembre de 2016 con el entonces asesor general James Baker.
Sussmann, un especialista en ciberseguridad que había representado al Comité Nacional Demócrata porque sus servidores supuestamente habían sido pirateados y que se negó a entregar al FBI, le entregó gratuitamente “archivos de datos” a Baker alegando una conexión secreta de servidor entre el Banco Alfa de Moscú y la empresa de Trump. Eso llevo a convertir en una de las muchas teorías de conspiración entre Trump y Rusia conspiración que fue desacreditadas mucho después de que el daño estuviera hecho.
Ahora Sussmann está acusado de engañar a Baker de que no estaba allí en nombre de los clientes. Peor aún, sus clientes supuestamente incluyeron la campaña de Clinton.
Pero ahora la investigación está centrada en otro “peje gordo”.
Si bien la mayoría de la gente probablemente nunca escuchó hablar de Sussmann o Baker, más han oído hablar del asesor de política exterior de la campaña de Hillary Clinton, Jake Sullivan, el actual asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Los cargos de Sussmann podrían llevarlo a él.
Basado en comunicados de prensa, documentos gubernamentales desclasificados y testimonios del Congreso, aquí hay una breve lista del perfil de Rusiagate que involucran a Sullivan:
- Sobre el engaño del servidor Alfa Bank-Trump Organization, Sullivan avivó las llamas con un comunicado de prensa tuiteado por Hillary Clinton en octubre de 2016 que señalaba: “… este podría ser el vínculo más directo entre Donald Trump y Rusia”.
- Sobre los orígenes del Rusiagate, las notas desclasificadas del entonces director de la CIA, John Brennan, de una sesión informativa al presidente Obama y a los principales asesores en julio de 2016 hacen referencia a “una propuesta de uno de sus asesores de política exterior (Hillary Clinton) para vilipendiar a Donald Trump agitando un escándalo alegando interferencia del servicio de seguridad ruso”.
- Sobre los lazos entre Trump y Rusia, Sullivan admitió durante su testimonio en el Congreso en 2017 que se había reunido con reporteros y productores de CNN, Fox News, ABC, CBS y NBC sobre sus “sospechas” que luego fueron expuestas como teorías de conspiración sin pruebas.
Todos estos fueron dispositivo en el sabotaje a una presidencia a través de investigaciones federales ilimitadas y un frenesí mediático depredador de años que volcó las vidas de personas inocentes y sus familias por pura política. Estas son cosas del tercer mundo, de Repúblicas Bananeras.
Entonces, ¿cómo puede Sullivan rendir cuentas? ¿Qué hay de los más de 200 otros actores en el gobierno, los medios de comunicación, los grupos activistas, las redes de espionaje extranjeras, etc. que el grupo de expertos de investigación capital Research Center ha fomentado el Rusiagate?
Dado que la investigación de Durham sigue abierta, los colegas de campaña de Sullivan y Clinton aludieron en la acusación: Marc Elias a Robby Mook; Jennifer Palmieri; además de muchos otros, aún podrían ser acusados de conspiración. Es casi imposible que Sussmann actuara solo. Enfrentando cinco años de prisión, puede implicar a otros. Además, algunos podrían ser acusados de delitos de proceso derivados de la investigación, al igual que Mueller atrapó a varios asociados de Trump.
El Congreso puede destituir a los funcionarios federales responsables del Rusiagate, pero a menos que los republicanos recuperen la Cámara de Representantes y el Senado en 2022, el congreso demócrata no lo hará.
Mientras tanto muchos me preguntan ¿y donde están Hillary y Bill?