MIAMI ENERO 12 DEL 2022, nhr.com—El gobernador Ron DeSantis declaró a Florida un estado de “ley y orden” durante su discurso sobre la situación del Estado ayer martes, prometiendo además apoyar la aplicación de la ley y rechazar a los defensores de una reforma progresiva de la justicia penal, apoyada por los demócratas.
“No permitiremos que se le suprima los fondos a las fuerzas del orden, que se elimine la fianza, que los delincuentes sean liberados prematuramente de la prisión o que los fiscales ignoren la ley”, dijo DeSantis a los legisladores durante el discurso de más de 30 minutos.
DeSantis, un abierto partidario de la policía promocionó varias propuestas a favor de la aplicación de la ley que los legisladores considerarán en la Sesión de 2022, que comenzó ayer martes.
Destacó los planes para aumentar el salario de los agentes de la ley estatales en un 25% y enfatizó su intención de proporcionar bonos de $5,000 para los nuevos oficiales de policía. Los oficiales de fuera del estado que se transfieran a Florida también calificarán para el bono.
“Servir en la aplicación de la ley es un llamado noble y no permitiremos que nuestros oficiales sean difamados por políticos imprudentes y medios corporativos”, dijo DeSantis.
DeSantis invitó al oficial de policía de North Miami Beach, Yehuda Topper, a unirse a él en la dirección. Topper, dijo DeSantis, se mudó a Florida desde Nueva York y es el primer oficial de policía judío ortodoxo del estado.
“Que no haya dudas para aquellos que usan el uniforme: ¡el estado de Florida está con ustedes!” Dijo DeSantis.
El año pasado, los legisladores republicanos aprobaron varias medidas a favor de la aplicación de la ley, incluido un proyecto de ley para tomar medidas enérgicas contra los alborotadores. Esa medida endurece las sanciones contra los alborotadores y permite a los líderes estatales vetar cualquier presupuesto local que, según ellos, obstaculiza la aplicación de la ley.
“Estas políticas blandas contra el crimen se han probado en comunidades demócratas de todo el país con resultados desastrosos: el crimen se ha disparado, la moral de los oficiales de policía se ha desplomado y la calidad de vida ha sido destruida”, dijo DeSantis.
Tocó una gran cantidad de temas durante el discurso. La ley y el orden, enfatizó, requieren una frontera segura.
En junio, DeSantis envió 50 oficiales de policía a Texas para abordar la actual crisis fronteriza. La misión le costó a los contribuyentes estatales $1.6 millones a partir de noviembre, un precio pequeño, sostuvo, en comparación con el daño infligido a las comunidades locales.
“La crisis en la frontera entre Estados Unidos y México durante el año pasado ha sido testigo de una asombrosa migración ilegal y una afluencia masiva de narcóticos fentanilo”, dijo DeSantis.
