MIAMI 29 DE MARZO DE 2022, nhr.com—En el Miami Herald hoy se lee un titular que dice: Lea por sí mismo: lenguaje del proyecto de ley ‘no digas gay’, lo que les gusta a los partidarios, lo que temen los opositores.
Sin embargo, en el primer párrafo del articulo reconoce que la ley tiene otro título:
“Cuando el gobernador Ron DeSantis firmó el proyecto de ley “Derechos de los padres en la educación” el lunes, que los opositores ridiculizan como el proyecto de ley “no digas gay”, repitió lo que ha estado diciendo desde que el controvertido proyecto de ley surgió por primera vez en Florida: “Los políticos, activistas y medios corporativos de izquierda” están equivocando la intención del proyecto de ley.
Con ese titular el Miami Herald se convierte también en “opositor que ridiculiza dicho proyecto de ley”, ya que en el titular debían haber escrito el nombre real de dicha ley.
Y es que cuando se critican a los medios de prensa liberales como en este caso el Miami Herald, hay una razón ferviente por parte de los que ellos llaman “partidarios”. Los medios liberales dejan de ser periodistas para convertirse en activistas.
Y más cómplice de los opositores a la ley se convierte el rotativo local cuando ellos mismos reconocen que la palabra gay no aparece en el proyecto de ley firmada ayer por el gobernador.
El texto del proyecto de ley de siete páginas nunca menciona la palabra “gay”. Sus vagas disposiciones ofrecen pocos detalles sobre cómo se implementará la prohibición de la instrucción de género y sexualidad dirigida por maestros en las escuelas públicas de Florida y, sin embargo, ambas partes dicen que entienden exactamente cuál es la intención.
Entonces cual es la intención del Herald de continuar colocándole el nombre de “no digas gay” a esta legitima ley que no debería existir sino fuera por la negativa de los izquierdistas y liberales que no entienden que los únicos que tienen derechos sobre la educación sexual de sus hijos son los padres, y eso es lo que debe informar el Herald a sus lectores.
El gobernador DeSantis hablando sobre la ley HB 1557 dijo que el objetivo de es “proporcionar protección para los padres y hacer cumplir los derechos de los padres” sobre la educación de sus hijos para evitar una tendencia de “sexualización de los niños” que, según él, está desenfrenada en otros estados, y le preguntamos a los opositores, ¿Qué tiene de malo eso, acaso no son los padres los responsables de la educación de sus hijos?
Los opositores alegan que la HB 1557 busca prohibir la discusión entre maestros y alumnos sobre la orientación sexual y la identidad de género en kínder y hasta el tercer grado, la ley está destinada a suprimir las conversaciones sobre la inclusión de género en las escuelas e intimidar a los maestros para que eviten el tema y apunta a los estudiantes LGBTQ.
Pero para que los padres quieren que sus hijos hablen de temas sexuales en sus aulas, cuando lo que deben de estudiar son materias que le sirvan para su futuro en la vida, los alumnos no necesitan que les digan si son o no gay o lesbianas, cada uno sabrá en su momento a donde dirigir sus deseos sexuales y no que un maestro le diga a que genero pertenece.