MIAMI 18 DE NOVIEMBRE DE 2022, nhr.com—La mayoría obtenida por el Partido Republicano en la Cámara de Representantes, transformará pronto la agenda en Washington, dándole poder a sus legisladores para impulsar objetivos conservadores dignos para impugnar con firmeza las políticas disparatadas del “Big Guy” Joe Biden y sumergirse en las investigaciones de la corrupción en Washington con sus nuevas facultades para emitir citaciones.
Los republicanos han dejado claro que, a partir del próximo año, la comisión encabezada por demócratas que investiga la insurrección del 6 de enero dejará de existir. En su lugar se dará inicio a pesquisas públicas en torno al hijo del presidente, Hunter Biden y contra el propio Joe Biden. Además, se acelerarán en el pleno de la cámara baja las prioridades republicanas como la seguridad fronteriza, los derechos de los padres e importantes recortes fiscales.
Es un escenario familiar, similar a lo que ocurrió después de las elecciones de mitad de mandato en 2010 y 2018 que también pusieron fin al control unipartidista en Washington, la primera vez para beneficio de los republicanos y la segunda en favor de los demócratas. En esta ocasión, sin embargo, los resultados republicanos por debajo de las expectativas en las elecciones de la semana pasada complicarán sus planes de enfrentar de manera agresiva a Biden con legislación.
Luego de dos años de investigaciones en torno a Donald Trump y el falso asalto al Capitolio federal del 6 de enero que los demócratas liberales llaman
insurrección”, los republicanos han dejado claro que una de las principales prioridades de su mayoría es lanzar una pesquisa tras otra, en esta ocasión contra los demócratas. Están preparando una amplia gama de pesquisas a los demócratas, desde los acuerdos empresariales de Hunter Biden beneficiando a su padre con el 10% de las ganancias obtenidas, hasta el caótico retiro de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, la inmigración ilegal en la frontera con México y los miles de millones de dólares en gastos por la pandemia de COVID-19 que aseguran fueron robados o se gastaron de manera frívola.
“Realmente se trata de obtener respuestas a las preguntas que todos en este país se han estado haciendo durante los últimos dos años y que, por distintos motivos, el gobierno se rehúsa a ser franco”, dijo el representante Steve Scalise, quien está a punto de convertirse en el líder de la mayoría en la cámara baja, durante una entrevista previa a los comicios.
Investigar a la familia Biden será el primer punto en la agenda, indicaron los líderes republicanos durante una conferencia la mañana de ayer jueves, apenas horas después de asegurar la mayoría en la Cámara de Representantes.
El representante James Comer, próximo presidente de la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, señaló que hay “preguntas inquietantes” sobre los acuerdos empresariales de Hunter Biden y de uno de los hermanos del presidente, James Biden, que requieren de una investigación más a fondo.
De hecho, los legisladores republicanos y su personal han estado analizando durante el último año los mensajes y transacciones financieras que fueron descubiertas en una laptop que pertenecía a Hunter Biden. Han discutido la posibilidad de emitir citaciones del Congreso a entidades extranjeras que realizaron negocios con él, y recientemente llamaron a James Mandolfo, un exfiscal federal, para que ayudara con la investigación como abogado general para la Comisión para la Supervisión y Reforma.
Los impuestos de Hunter Biden y su trabajo en empresas en el extranjero ya están bajo investigación federal, y un jurado investigador en Delaware ha escuchado testimonios en los últimos meses. Aunque nunca ocupó un puesto en la campaña presidencial o en la Casa Blanca, su pertenencia al consejo de administración de una empresa energética ucraniana y sus labores para cerrar acuerdos en China han suscitado durante mucho tiempo preguntas sobre si se aprovechó del puesto de su padre.
“Esta es una investigación contra Joe Biden, el es el Big Guy”, dijo el representante James Comer, próximo presidente de la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes.
De acuerdo con lo que se sabe de las investigaciones del congreso republicano, Hunter Biden no pagó suficientes impuestos, por lo que ha tenido que desembolsar millones al IRS y podría enfrentar cargos federales.
Las finanzas de los Biden se mezclaron, y el dinero de Hunter se destinó a pagar las facturas de Joe.
A lo que el presidente Biden ofrece una declaración vaga y general de que nunca habló con Hunter sobre sus negocios.
Sabemos que eso no es cierto. ¿Por qué miente?
Como lo delinearon los republicanos de la Cámara de Representantes el jueves, hay serias preguntas sobre la mesa:
• ¿Cuántos de los socios comerciales de Hunter Biden se reunieron con Joe Biden mientras estaba en el cargo y qué promesas se hicieron?
• ¿Qué promesas hizo Hunter a los funcionarios chinos y otros en términos de acceso a la administración?
• ¿Cuánto dinero ganado por Hunter de clientes extranjeros terminó siendo utilizado para pagar los gastos de Joe?
Hunter nunca ha tenido que responder a estas preguntas bajo juramento. Tampoco lo ha hecho el presidente.
Y la pregunta a estos sujetos es: ¿Crees que todo esto es una teoría de conspiración desacreditada?, entonces PRUÉBALO.