MIAMI 14 DE OCTUBRE DE 2022, nhr.com—Una autodenominada consultora espiritual, identificada como Samantha Stevens y que supuestamente le dijo a una cliente de Miami que sabía cómo rastrear a familiares en el más allá y que abriría las puertas del cielo para el padre fallecido, cuya alma estaba atrapada, fue sentenciada en un tribunal de Miami.
La “adivinadora” además, se comprometió a levantar una maldición que fue la fuente del dolor y la desgracia sufrida por la familia del cliente, según dijeron los fiscales federales.
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Claro la asistencia espiritual tenía un precio, durante el período de tres años, el cliente pagó casi $ 3.2 millones a Stevens por sus promesas sobrenaturales. Stevens y su socio, Michael Guzmán, gastaron el dinero en una casa de Miami, juegos de casino de alto riesgo, un nuevo Jeep Grand Cherokee y un vehículo recreativo de lujo, dicen los fiscales.
Stevens supuestamente advirtió a la víctima que si no pagaba, la maldición persistiría. “De lo contrario, se le hizo creer a la víctima, resultaría en daños para ella y su familia”, alegan los fiscales.
Esta semana, el Departamento de Justicia anunció que el juez federal de distrito Darrin Gayles sentenció a Stevens, de 51 años, a dos años y medio y a Guzmán, de 42, a más de tres años de prisión en relación con la planeada estafa.
Aunque Stevens inicialmente había tratado de luchar contra los cargos, tanto ella como Guzmán terminaron declarándose culpables de lavado de dinero en un acuerdo con los fiscales, lo que les ayudó a mantenerse alejados de las sentencias máximas de 20 años por cargos de conspiración y 30 años para Stevens por cargos de fraude electrónico.
De acuerdo con los documentos de la corte, Stevens conoció al cliente, un asesor financiero de Miami desde hace mucho tiempo, hace más de 15 años en el puesto psíquico de Stevens. Después de que Stevens se presentó como una guía espiritual y una experta en el reino inferior, las dos mujeres se acercaron.
Stevens dijo que podría romper la maldición sobre la familia del cliente si el cliente desembolsaba su dinero, que Stevens afirmó que estaba “tenía un espíritu oscuro” y necesitaba ser “limpiada”.
La autodenominada psíquica logró estafar a la víctima 1,6 millones de dólares en mayo de 2014, dicen los fiscales. Ella supuestamente mantuvo el plan en marcha diciéndole a la mujer que se tenía que realizar otro ritual de limpieza para alejar a los espíritus malignos y contrarrestar la maldición. En los tres años que siguieron, la víctima le dio a Stevens otros $ 1.59 millones a través de cheques y transferencias bancarias.
La mujer y su abogado contactaron a la policía en 2016, denunciando a Stevens al FBI, al Departamento de Policía de Miami y al Departamento de Policía de Coral Gables, según documentos judiciales. No se presentaron cargos en ese momento, pero después de una reunión en 2020 entre la víctima y el Servicio de Impuestos Internos sobre el caso, las autoridades federales tomaron medidas.
Finalmente esta semana termino esta historia con la sentencia de la pareja y la perdida millonaria de la victima.
