MIAMI 11 DE ABRIL DE 2023, nhr.com—Millones de americanos creen que las elecciones del 2020 fueron ganadas por el presidente Donald Trump, sin embargo los demócratas han logrado hacer casi ilegal expresar de que esas elecciones fueron amañadas, manipuladas o robadas.
De acuerdo con el departamento de elecciones federal, Biden obtuvo 81,238,098 y Donald Trump 74,222,959.
O sea, Más de 159 millones de estadounidenses votaron en las elecciones del 2020, 159,633,396 para ser exactos. Esa es la mayor participación total de votantes en la historia de Estados Unidos y la primera vez que más de 140 millones de personas votaron. La participación electoral en 2020 fue la más alta en 120 años cuando se midió como porcentaje de la población elegible para votar: 66.7 por ciento. Hay que remontarse hasta 1900 para encontrar un mayor porcentaje de participación (73,7 por ciento). La elección de 1876 tiene el récord de mayor participación: 82.6 por ciento. Esa, por supuesto, también fue una de las elecciones más controvertidas y consecuentes de Estados Unidos, y no dicho en el buen sentido.
Y esto nos recuerda aquel articulo que apareciera en la plataforma “El Americano” y escrito por Sabrina Martin, sobre un reportaje aparecido en la revista TIME titulado, “TIME revela la conspiración para derrotar a Trump en las elecciones”, y efectivamente hubo una conspiración y desafortunadamente, hoy existe otra conspiración para derrotar a Donald Trump, por fuerzas internas y externas que a ninguna costa quieren que Trump vuelva de nuevo a la Casa Blanca.
Por primera vez se publicó un reportaje, amplio, que revela que las elecciones de Estados Unidos fueron escenario de una gran conspiración contra el presidente Donald Trump para lograr su derrota. La revista TIME publicó “la historia secreta” que unió a personas poderosas de diferentes sectores e ideologías para controlar el flujo de información con el propósito de perjudicar al candidato republicano, ¿se robaron las elecciones? Posiblemente dicho de esa manera no, pero si fueron manipuladas con investigaciones falsas para contribuir al fracaso de Trump.
Increíblemente la revista TIME calificó esa conspiración como un acto ejemplar,” esta es la historia de la conspiración para salvar la elección del 2020″, sin embargo, dejó en evidencia cómo la conspiración no fue un “sueño paranoico” sino una realidad que terminó por darle el poder a la izquierda en los Estados Unidos.
Según los autores de la conjura, la democracia es frágil. Debía ser defendida. “El sistema no funciona mágicamente”. Por ello, “los participantes querían que la historia secreta de las elecciones se contara”.
Ocurrió, aunque parezca imposible, hubo un complot, “una camarilla bien financiada de personas poderosas, que abarcan industrias e ideologías, que trabajaron juntas detrás de escena para influir en las percepciones, cambiar las reglas y leyes, dirigir la cobertura de los medios y controlar el flujo de información”, eso lo revelo la revista TIME, en el reportaje que vio la luz publica en 18 de febrero del 2021 para tal realizaron entrevistas y acceso a documentos inéditos. El esfuerzo fue amplio y al final terminó por darle una aparente victoria Joe Biden, candidato que apenas hizo campaña electoral, casi todo el tiempo estuvo metido en el sótano de su casa.
Sigue diciendo “El Americano”, de manera sorprendente la revista TIME dice que “Trump tenía razón”. Confirmó que durante las elecciones hubo una conspiración tras bastidores entre activistas de izquierda y titanes empresariales:
Se estaba desarrollando una conspiración detrás de escena, una que redujo las protestas y coordinó la resistencia de los directores ejecutivos. Ambas sorpresas fueron el resultado de una alianza informal entre activistas de izquierda y titanes empresariales.
TIME reveló que, durante más de un año, “una coalición de operativos de izquierda poco organizada se apresuró a apuntalar las instituciones estadounidenses”.
“Consiguieron que los estados cambiaran los sistemas de votación, las leyes y ayudaron a asegurar cientos de millones en fondos públicos y privados. Se defendieron de las demandas por supresión de votantes, reclutaron ejércitos de trabajadores electorales y consiguieron que millones de personas votaran por correo por primera vez”, reveló el reportaje de TIME.
El artículo, que por primera vez deja en evidencia la conspiración de la izquierda contra la campaña republicana, también destacó el papel de las grandes compañías tecnológicas, (Big Techs) y la censura que implementaron.
“Presionaron con éxito a las empresas de redes sociales para que adoptaran una línea más dura contra la llamada “desinformación” y utilizaron estrategias basadas en datos para, según ellos, “combatir las difamaciones virales”
TIME le llamó a la censura, “línea más dura contra la desinformación”, sin embargo, hoy se confirma que Trump no estaba equivocado al denunciar una conspiración en su contra, entre las grandes compañías tecnológicas y el Partido Demócrata.
Según la reconocida revista, el gran arquitecto de la conspiración fue Michael Podhorzer, director político del sindicato AFL-CIO, la federación de sindicatos más grande de los Estados Unidos.
“Necesitamos desesperadamente formar un ‘red-team’ en esta elección para poder anticiparnos y planificarnos ante lo peor, que es lo que ocurrirá”, dijo Podhorzer a TIME.
Según la escritora Sabrina Martin, la revista reveló que Podhorzer mantuvo reuniones a través de Zoom “con su red de contactos en todo el universo progresista”, el movimiento sindical, la izquierda institucional, como Planned Parenthood y Greenpeace; grupos de resistencia como Indivisible y MoveOn; y estrategas de datos progresistas, representantes de donantes y fundaciones, organizadores de base a nivel estatal, activistas por la justicia racial y otros.
Otra revelación preocupante de TIME es que los esfuerzos de la izquierda tuvieron efecto, “A medida que avanzaba el 2020, se extendió al Congreso, Silicon Valley y los poderes públicos de la nación”.
Señala la revista que “para asegurar el voto”, se necesitaba dinero por lo que “en marzo, los activistas pidieron al Congreso que enviara el dinero de ayuda de COVID a la administración electoral”.
“Dirigidos por la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos, más de 150 organizaciones firmaron una carta a cada miembro del Congreso en busca de $ 2 mil millones en fondos electorales. Tuvo algo de éxito, la Ley CARES, aprobada más tarde ese mes, contenía 400 millones de dólares en subvenciones para los administradores electorales estatales. Pero el siguiente tramo de fondos de ayuda no se sumó a ese número, no iba a ser suficiente”, recuerda la Revista TIME.
Según TIME, Laura Quinn, una operativa progresista veterana que cofundó “Catalist” (una corporación con fines de lucro con sede en Washington, D.C., que opera una base de datos de votantes y trabaja por causas progresistas), estuvo detrás de la presión a las Big Techs para lograr la censura.
Quinn “pilotó un proyecto secreto y sin nombre, que nunca antes había discutido públicamente, que rastreó la desinformación en línea y trató de descubrir cómo combatirla, la solución, concluyó, que era presionar a las plataformas para que hicieran cumplir sus reglas, tanto eliminando contenido o cuentas que difunden desinformación como controlando de manera más agresiva en primer lugar”.
“En noviembre de 2019, Mark Zuckerberg invitó a nueve líderes de derechos civiles a cenar en su casa, donde planearon la manipulación sobre el peligro de lo que creían eran falsedades relacionadas con las elecciones que ya se estaban extendiendo sin control”, señala TIME.
La revista reveló que Voting Rights Lab e IntoAction crearon memes y gráficos específicos de cada estado, difundidos por correo electrónico, texto, Twitter, Facebook, Instagram y TikTok, instando a que se cuente cada voto. Todos estos estos memes y graficos, fueron vistos más de mil millones de veces.
Revelo la revista TIME que “desaparecido sitio web (‘Proteja los Resultados’) tenía un mapa con una lista de 400 manifestaciones postelectorales planificadas, que se activarían por mensaje de texto el 4 de noviembre. Para detener el golpe que temían, la izquierda estaba lista para llenar las calles”, señalo TIME.
Fue un error pensar que el ciclo electoral del 2020 fue una demostración de fuerza para la democracia, y muestra cuán vulnerable es la democracia “, dijo a TIME la Coalición de la Democracia para la Defensa de los Pueblos al admitir cómo se llevó a cabo la gran conspiración electoral contra Donald Trump.
Es tiempo que esta información se conozca al público en general y que el “Big Guy” Joe Biden y sus camaradas estén asustados si esto se vuelve viral. Ya que no sólo eso es una violación de todas las leyes americanas, sino que este evento electoral se puede repartir en el 2024.
Cortesia: El Americano, Sbrina Martin y TIME