MIAMI 14 DE MARZO DE 2024, nhr.com—Los límites a las protestas se establecieron después de que una serie de manifestaciones pro palestinas en los últimos meses se volvieran problemáticas.
Fueron promulgadas el miércoles por la Comisión de la Ciudad de Miami Beach tras una recomendación del alcalde Steven Meiner.
La acción se produjo dos días después de que la policía dirigiera a los manifestantes pro-palestinos a una “zona de libertad de expresión” cerca de la conferencia climática Aspen Ideas en el Centro de Convenciones de Miami Beach, diciendo que no podían pararse directamente afuera de la entrada del evento por razones de seguridad.
La resolución de la comisión establece parámetros para restricciones razonables de tiempo, lugar y forma para las protestas, y se solicita a la policía que informe a los funcionarios electos de todas las protestas planeadas en la ciudad dentro de una hora después de que la policía se entere de que se espera que ocurra.
Durante la reunión de la comisión de ayer miércoles, el alcalde Meiner citó protestas pro-palestinas en las que afirmó que la ordenanza han sido violadas, e interrumpió a un orador que se refirió a la guerra de Israel en la Franja de Gaza contra los terroristas de Hamás respaldados por Irán como un “genocidio” y sugirió que la propuesta de Meiner tenía como objetivo restringir la libertad de expresión relacionada con Israel.
“No voy a sentarme aquí y permitir que hagan acusaciones sobre el gobierno israelí”, dijo Meiner, que es judío, calificando las declaraciones de “antisemitas”.
Según la ordenanza, la ciudad busca equilibrar la protección de la libertad de expresión y el derecho a protestar pacíficamente con “la absoluta necesidad de mantener la ley, el orden y la seguridad pública durante todas las protestas y manifestaciones”. ”
Es crucial que Miami Beach esté más adecuadamente preparada para gestionar legalmente el tiempo, el lugar y la forma de cualquier protesta o manifestación futura, y garantizar el cumplimiento de sus regulaciones al someter a los infractores a penas y sanciones apropiadas”, senala la resolución. En 1989, la Corte Suprema de Estados Unidos falló 6-3 diciendo que los gobiernos pueden limitar el tiempo, el lugar y la forma de expresión si sirve a un interés gubernamental significativo y es “neutral en cuanto a contenido” y “estrechamente adaptado”.