MIAMI 23 DE MAYO DE 2024, nhr.com—Legisladores republicanos exigen respuestas y prometen una investigación después de la gira cubana por la seguridad del aeropuerto de Miami, “bajo su supervisión, los agentes comunistas cubanos han accedido nuevamente a áreas sensibles y seguras dentro del sistema de transporte de Estados Unidos”.
Insatisfechos con la explicación de la agencia, los legisladores federales republicanos exigen más información sobre por qué el TSA dio a los funcionarios cubanos un recorrido por las áreas de seguridad del Aeropuerto Internacional de Miami esta semana.
El representante estadounidense Carlos Giménez, miembro del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, dijo que su cámara iniciará una investigación e introducirá legislación para evitar que un incidente como ese vuelva a ocurrir.
Él y otros cuatro legisladores republicanos (los senadores estadounidenses Marco Rubio y Rick Scott, y los representantes estadounidenses Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar) también escribieron una carta conjunta reprendiendo a los administradores federales que lo autorizaron esta vez.
En la carta del martes al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y al administrador de la TSA, David Pekoske, los senadores y representantes expresan “profunda preocupación e indignación” por la gira, que tuvo lugar el lunes.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, cuya administración es responsable del aeropuerto, dijo el martes que nadie en su oficina fue notificado de la visita. Algunos dicen que eso es falso, y que ella sabia lo que ocurriría.
La carta señalaba que esta no era la primera vez que a miembros del régimen cubano se les concedía acceso a las instalaciones de seguridad estadounidenses en los últimos cuatro años y que Pekoske no mencionó la gira por el MIA cuando habló ante la Cámara la semana pasada.
“Se ha informado que estos agentes accedieron a áreas seguras y pudieron ver protocolos de seguridad sensibles del aeropuerto”, se lee en la carta. “Como usted sabe, el régimen cubano está designado como Estado Patrocinador del Terrorismo (SSOT) y no tiene absolutamente ningún motivo para ser invitado a recorrer áreas sensibles o ver los protocolos de seguridad de un aeropuerto estadounidense cuyo único propósito es salvaguardar a los millones de viajeros que pasan por el sistema de aviación comercial de Estados Unidos cada año”.
La carta dice que esta es la segunda vez que una agencia que depende de él invita a miembros del régimen comunista de Cuba a recorrer instalaciones estadounidenses y acceder a áreas sensibles. La primera fue a principios de 2023, cuando la Guardia Costera de Estados Unidos invitó a miembros de los ministerios del Interior, Transporte y Relaciones Exteriores de Cuba a visitar su sede en Washington y recorrer las instalaciones portuarias de Carolina del Norte.
Esa visita despertó las preocupaciones de Rubio, el representante estadounidense David Rouzer y otros, quienes presionaron con éxito a la administración del presidente Joe Biden para que acortara el viaje. Posteriormente, el Congreso añadió texto a la Ley de Autorización de Defensa Nacional para prohibir tales viajes bajo el Programa de Seguridad Portuaria Internacional.
“Bajo su supervisión, los agentes cubanos han accedido nuevamente a áreas sensibles y seguras dentro del sistema de transporte de Estados Unidos”, decía la carta. “Una vez más, el Congreso debe intervenir para evitar que su Departamento y la Administración Biden acojan a personas de un país que nuestro Departamento de Estado ha incluido como SSOT desde 2021”.
La carta también decía que Pekoske “no mencionó” la visita al aeropuerto de Miami cuando habló ante el Congreso la semana pasada sobre las solicitudes presupuestarias de la TSA. Tampoco notificó al Congreso, dijeron los legisladores, “sobre una invitación para recibir a agentes de un SSOT”.
“Esta falta de transparencia pone en duda si esta omisión se hizo a propósito o es un ejemplo de un grave error de juicio por parte de la TSA bajo su dirección”, decía la carta.
“La misión declarada de la TSA es ‘proteger los sistemas de transporte de la nación para garantizar la libertad de movimiento de las personas y el comercio’. A través de estas acciones, han violado esta misión y han hecho que Estados Unidos sea menos seguro”.
Varias horas después de que se difundiera la noticia y la condena sobre la gira en el MIA, el portavoz de la TSA, Mark Howell, dijo a los miembros que el evento no incluía ningún riesgo de seguridad y no era diferente de los que se daban a otros vuelos internacionales asociados de los EE. UU.
Dijo que la TSA “trabaja rutinariamente con todos los países con vuelos directos a Estados Unidos para fomentar una postura sólida de seguridad de la aviación global”.
El trabajo de seguridad de la aviación civil de la agencia con Cuba se ha prolongado “durante muchos años”, añadió, incluso bajo el expresidente Donald Trump.
Rubio, Scott, Díaz-Balart, Giménez y Salazar dijeron que necesitan más aclaraciones.
Plantearon siete preguntas a Mayorkas y Pekoske:
—¿Bajo qué autoridad legal la TSA o el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos invitaron a miembros del Partido Comunista Cubano a recorrer áreas sensibles en el MIA?
—¿A qué zonas del MIA accedieron los funcionarios cubanos durante la gira?
—¿En qué aeropuertos estadounidenses operan agentes del régimen cubano o representantes de otros países extranjeros designados como SSOT, bajo el liderazgo de Mayorkas y Pekoske?
—¿Qué protocolos de seguridad tiene la TSA para examinar a los visitantes extranjeros en recorridos organizados por la TSA en aeropuertos de EE. UU.?
—¿Cuál fue el proceso para autorizar tours de visitantes extranjeros organizados por la TSA?
¿La TSA siguió este proceso para la gira MIA del lunes?
—¿Qué visas se emitieron a los operativos cubanos y se tramitaron sus visas?
—¿Quién es el último contacto actual del aeropuerto de salida en el MIA y cuándo les informaron de la gira de la delegación cubana?
La carta dice que los legisladores esperan respuestas el viernes.
