MIAMI 16 DE AGOSTO DE 2024, NHR.COM—Trump no se rinde y dice que seguirá realizando sus famosos “Rallis” en campo abierto, pero el Servicio Secreto le proveerá una cubierta de cristal a prueba de balas.
El Servicio Secreto está haciendo los preparativos para que el presidente Donald Trump reanude los actos de campaña al aire libre un mes después de que un hombre armado lo atacara en un acto en Pensilvania. El Servicio Secreto planea rodear el podio de Trump con vidrios a prueba de balas, según dos funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley.
Aunque esta medida se utiliza normalmente para proteger a los presidentes en funciones, el Servicio Secreto está haciendo una excepción después del mitin de Butler, Pensilvania, el 13 de julio, cuando el pistolero disparó varias veces a Trump, rozándole la oreja antes de que un francotirador del Servicio Secreto lo matara.
El plan fue puesto en marcha por primera vez por la entonces directora del Servicio Secreto, Kim Cheatle, inmediatamente después del mitin.
El Servicio Secreto suele colocar personal en todo el país en estados en disputa para que puedan estar a una distancia manejable de los mítines de campaña, lo que permite un transporte más rápido del vidrio balístico a los eventos.
El Servicio Secreto se negó a hacer comentarios sobre sus planes.
A las pocas semanas del tiroteo, Trump prometió seguir apareciendo en mítines al aire libre y dijo que el Servicio Secreto había “acordado intensificar sustancialmente” su operación.
El Servicio Secreto ya había aumentado sus esfuerzos de seguridad en torno a Trump, de hecho, el mitin de Butler fue el primer evento de la campaña de 2024 en el que se desplegaron los francotiradores de la agencia altamente capacitados para asegurar un evento de campaña para el presidente.
Pero el evento estuvo plagado de fallas de seguridad y, tras el intento de asesinato de Trump, Cheatle renunció. La comunicación entre los agentes era pésima, según se informó.
El Departamento de Seguridad Nacional está ayudando al Servicio Secreto a establecer un comité para explorar la creación permanente de un canal de comunicación uniforme.
Esto permitiría al Servicio Secreto, a los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley y a los funcionarios estatales y locales encargados de hacer cumplir la ley que asisten a la agencia comunicarse por radio con mayor facilidad, lo que permitiría la comunicación entre entidades policiales que normalmente transmiten mensajes en frecuencias separadas.