MIAMI 16 DE AGOSTO 14 DE 2024, NHR.COM—Kamala Harris planea hoy dar a conocer su plan económico y que entre otras cosas tiene similitud con el Plan Maduro.
Se espera que hoy viernes comience a presentar sus propias propuestas con un discurso sobre la economía, incluido un plan para prohibir la “especulación con los precios” de los alimentos en medio del descontento generalizado de los consumidores por la inflación.
Kamala ira a imponer un control de precios en los productos alimenticios, según el Washington Post.
Las propuestas políticas detalladas a menudo conllevan riesgos políticos. Los oponentes, los periodistas e incluso los aliados analizarán minuciosamente los detalles de las propuestas, buscando ramificaciones económicas negativas, consecuencias no deseadas y contradicciones con las posturas anteriores de Harris.
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Harris tendrá que defender públicamente sus políticas, incluso en un debate el 10 de septiembre entre ella y Trump, algo que hasta ahora no ha hecho.
Pero que es un control de precios y cuales serian sus consecuencias para el pueblo.
El control de precios es la intervención del gobierno en la economía para regular los precios de bienes y servicios.
Si bien esto puede parecer una forma eficaz de garantizar la equidad y la asequibilidad, existen ventajas y desventajas asociadas con el control de precios.
Una de las principales ventajas del control de precios es que puede hacer que los bienes y servicios esenciales sean más asequibles para los consumidores. Al fijar un precio máximo, el gobierno puede impedir que los vendedores exploten el poder del mercado y cobren precios excesivamente altos.
Ahora todas esas aparentes ventajas traerán escasez.
Una de las principales desventajas del control de precios es la que se produzca escasez de bienes y servicios como ocurrió en época de Jimmy Carter.
Y es que cuando los precios se mantienen artificialmente por debajo del equilibrio del mercado, los proveedores pueden considerar que no es rentable, producir o vender los bienes.
Esto puede provocar una disminución de la oferta de los artículos controlados, generando escasez y largos tiempos de espera para los consumidores. Por ejemplo, las políticas de control de alquileres en algunas ciudades a menudo han resultado en una escasez de viviendas y artículos de primera necesidad, esto ha ocurrido en Cuba, la Unión Soviética, Venezuela y Nicaragua.
Los controles de precios también pueden generar ineficiencias en la asignación de recursos. Cuando no se permite que los precios se ajusten libremente según la oferta y la demanda, las señales que guían a los productores y consumidores se distorsionan.
En última instancia, esto puede obstaculizar el crecimiento económico y la productividad.
Sobre esto estuvo de acuerdo el economista y presentador de su propio programa en las redes Dave Ramsey diciéndole a sus millones de oyentes que esto traería más problemas:
Ramsey señaló que ya se han intentado controles de precios, en particular en los años 70, y que no han logrado ofrecer soluciones a largo plazo. “Lo que funciona”, enfatizó, “es inundar el mercado con oferta”. Sostuvo que cuando el gobierno interfiere en el libre mercado imponiendo controles de precios, altera la curva natural de oferta y demanda, lo que en última instancia causa más daño que beneficio. “Sólo se puede sostener esa manguera por un tiempo hasta que aumenta la presión y luego explota”, advirtió Ramsey.
Y otro desafío asociado al control de precios es la aparición de mercados negros.
Cuando los precios se fijan artificialmente bajos, los vendedores pueden recurrir a medios ilegales para vender productos a precios más altos. Esta economía sumergida puede provocar una pérdida de ingresos fiscales, inestabilidad económica y poca protección del consumidor.
En conclusión, el control de precios es una herramienta política compleja que puede tener ventajas y desventajas, pero seguramente provocara escasez, ineficiencias y el desarrollo de mercados negros. Por lo tanto, la implementación de esta medida iría al gobierno controlar el mercado y por consiguiente las vidas de los americanos, eso se nos parece al socialismo o comunismo.
