MIAMI 3 DE MARZO DE 2025, nhr.com—Demócratas anti Trump “metieron cizaña” al presidente ucraniano antes de la batalla campal protagonizada por Zelensky en la oficina Oval y ante la prensa nacional e internacional el viernes.
Una crítica habitual a la desastrosa actuación del viernes de Volodymyr Zelensky en la Oficina Oval es que no supo leer el ambiente.
En realidad, el presidente ucraniano sí leyó el ambiente, pero no el ambiente adecuado.
Y es que antes de reunirse con Trump, Zelensky se reunió con demócratas anti-Trump que le aconsejaron que rechazara los términos del acuerdo minero que el presidente estaba ofreciendo, según escribió el senador Chris Murphy demócrata por Connecticut que asistió a la reunión.
“Acabo de terminar una reunión con el presidente Zelensky aquí en Washington. Confirmó que el pueblo ucraniano no apoyará un acuerdo de paz falso en el que Putin obtenga todo lo que quiere y no haya acuerdos de seguridad para Ucrania”, publicó la oficina de Murphy en X a las 11:15 a.m. del viernes.
Adjuntó una foto de Zelensky en una mesa de conferencias, con Murphy sentado en el lado opuesto.
Cuarenta minutos después, Zelensky llegó a la Casa Blanca, donde Trump lo recibió en su auto, sonrió, le estrechó la mano y lo acompañó hasta la Oficina Oval. La reunión, como ahora sabe el mundo, se descontroló rápidamente y terminó con Trump expulsando furiosamente al arrogante ingrato de la Casa Blanca.
La reunión anterior con los demócratas debilita las afirmaciones descabelladas de que Trump y el vicepresidente J.D. Vance organizaron una emboscada. De hecho, fue Zelensky quien vino con un motivo ulterior.
El propósito de la reunión era firmar el acuerdo minero que él y los representantes de Trump habían negociado. Se había negado dos veces a firmarlo después de haber prometido hacerlo, y gracias a Murphy, ahora sabemos que no tenía intención de firmarlo el viernes.
Al escuchar los consejos abiertamente partidistas de los demócratas en lugar de tratar directamente con el presidente actual, Zelensky traicionó a sus compatriotas y, al menos por ahora, los deja sin la protección militar y diplomática que solo Estados Unidos puede brindar.
Buena suerte contando con Gran Bretaña, Francia y el resto de Europa para salvar a Ucrania.
De una manera perversa, Murphy y otros demócratas obtuvieron el resultado que querían. Los fuegos artificiales en la Casa Blanca les dieron una excusa para repetir su patraña de Rusia, Rusia, Rusia.
Una vez más, ellos y sus ayudantes de los medios insisten deshonestamente en que Trump está del lado de Vladimir Putin. Al igual que la patraña original de Rusia que consumió gran parte del primer mandato de Trump, Rusia 2.0 nace de la desesperación política.
Después de meses de no saber cómo responder al rápido y populista inicio de su segundo mandato, los demócratas de todo el espectro político decidieron que la negativa del presidente a firmar un cheque en blanco a Zelensky y prometer una garantía militar equivale a un regalo a Putin.
Murphy y otros poco honestos demócratas estan celebrando el tremendo fracaso de Zelensky como si fuera una victoria. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, escribió que “Trump y Vance están haciendo el trabajo sucio de Putin” y el siempre repulsivo y mentiroso senador Adam Schiff llamó a Trump “cobarde”.
La excéntrica gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, que parece pelearse a diario con Trump, agregó su granito de arena y dijo: “Ucrania es nuestro aliado. Putin no. Este presidente puede no apoyar la democracia, pero nosotros sí”.
Sin embargo, Hochul ni siquiera puede mantener la paz en las calles de Nueva York, plagadas de delincuencia.
Mientras tanto, el rechazo de Zelensky al acuerdo minero significa que no habrá intereses ni empresas estadounidenses en Ucrania, lo que, como Trump dijo repetidamente, ayudaría a disuadir los ataques rusos. Además, Trump dijo que un acuerdo final requeriría que Putin devuelva algunas de las tierras que ha tomado, y que Francia, Gran Bretaña y otros probablemente estacionarían tropas de paz en Ucrania.
Todo eso debería haberle dado a Zelensky confianza más que suficiente para seguir adelante, o al menos para plantear sus inquietudes en privado.
En cambio, utilizó una reunión amistosa frente a la prensa para quejarse de que ningún acuerdo era suficiente para una garantía de seguridad estadounidense, a pesar de que le dijeron repetidamente que no se incluiría ninguna en el acuerdo sobre los minerales.
Tiene razón en que no se puede confiar en Putin, pero es un tonto por rechazar el plan de Trump y contar con Europa y los demócratas ineptos para ayudarlo a obtener un mejor acuerdo que Trump. Como el presidente le recordó tres veces, “no tienes las cartas” para hacer las demandas que estaba haciendo, pero Zelensky ignoró el consejo y los hechos. Un trágico error.
