MIAMI 17 DE MARZO DE 2025, nhr.com—El gobierno del presidente Donald Trump ha transferido a cientos de inmigrantes a El Salvador a pesar de la orden de un juez federal que prohíbe temporalmente las deportaciones en virtud de una declaración de guerra del siglo XVIII dirigida a pandilleros venezolanos, informaron las autoridades el domingo.
Había vuelos en el aire al momento del fallo. El juez federal de distrito James E. Boasberg emitió una orden el sábado por la noche bloqueando las deportaciones, pero los abogados le informaron que ya había dos aviones con migrantes en el aire: uno con destino a El Salvador y el otro a Honduras.
Boasberg ordenó verbalmente que los aviones regresaran, pero aparentemente no lo hicieron, y no incluyó la directiva en su orden escrita.
“¡Uy!… Demasiado tarde”, escribió el presidente salvadoreño Nayib Bukele, aliado de Trump que acordó albergar a unos 300 migrantes durante un año a un costo de 6 millones de dólares en las cárceles de su país, en la red social X, sobre un artículo sobre el fallo de Boasberg.
Esa publicación fue difundida por el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung. El secretario de Estado, Marco Rubio, quien negoció previamente un acuerdo con Bukele para albergar a migrantes, publicó en el sitio web: “Enviamos a más de 250 extranjeros enemigos, miembros del Tren de Aragua, que El Salvador ha acordado retener en sus excelentes cárceles a un precio justo que también ahorrará dinero a nuestros contribuyentes”.
Mas adelante el secretario de Estado añadió, “cientos de criminales violentos fueron expulsados de nuestro país”, declaró Rubio en un comunicado.
Los migrantes fueron deportados tras la promulgación por parte de Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que solo se ha utilizado tres veces en la historia de Estados Unidos.
Esta ley, invocada durante la Primera y Segunda Guerra Mundial y la Guerra de 1812, exige que el presidente declare que Estados Unidos está en guerra, lo que le otorga poderes extraordinarios para detener o expulsar a extranjeros que, de otro modo, gozarían de protección bajo las leyes migratorias o penales.
Su última aplicación para justificar la detención de civiles estadounidenses de origen japonés fue durante la Segunda Guerra Mundial.
La ACLU, que presentó la demanda que condujo a la orden de restricción temporal de deportaciones de Boasberg, declaró que estaba preguntando al gobierno si las deportaciones a El Salvador desafiaban la decisión del tribunal.
“Esta mañana, solicitamos al gobierno que garantizara al Tribunal que su orden no fue violada y estamos a la espera de la audiencia, además de intentar realizar nuestra propia investigación”, declaró el domingo el abogado principal de la ACLU, Lee Gelernt, en un comunicado.
El gobierno de Venezuela, en un comunicado el domingo, rechazó el uso de la declaración de la ley por parte de Trump, calificándola de evocadora de “los episodios más oscuros de la historia de la humanidad, desde la esclavitud hasta el horror de los campos de concentración nazis”.
El Tren de Aragua se originó en una prisión infamemente anárquica en el estado central de Aragua y acompañó el éxodo de millones de venezolanos, la gran mayoría de los cuales buscaban mejores condiciones de vida tras el desplome económico de su país en la última década.
Trump aprovechó la influencia de la pandilla durante su campaña para presentar una imagen de comunidades que, estaban “tomadas” por lo que en realidad eran un puñado de infractores de la ley.
La administración también envió a El Salvador a dos importantes miembros de la pandilla salvadoreña MS-13, quienes habían sido arrestados en Estados Unidos.
Un video publicado el domingo por el gobierno de El Salvador mostró a hombres saliendo de aviones hacia una pista del aeropuerto rodeada de agentes con equipo antidisturbios.
Los hombres, con esposas en las manos y los tobillos, luchaban por caminar mientras los agentes les obligaban a agacharse por la cintura.
El video también mostró a los hombres siendo trasladados a prisión en un gran convoy de autobuses custodiados por vehículos policiales y militares, y al menos un helicóptero. Los hombres fueron mostrados arrodillados en el suelo mientras les afeitaban la cabeza antes de vestir el uniforme blanco de la prisión (pantalones cortos hasta la rodilla, camiseta, calcetines y zuecos de goma) y ser colocados en celdas.
Los migrantes fueron llevados a las instalaciones de CECOT, el eje central de la iniciativa de Bukele para pacificar su país, otrora asolado por la violencia, mediante duras medidas policiales y restricciones a los derechos.
El gobierno de Trump afirmó que el presidente firmó la proclamación que afirmaba que el Tren de Aragua estaba invadiendo Estados Unidos el viernes por la noche, pero no lo anunció hasta el sábado por la tarde.