MIAMI 26 DE MARZO DE 2025, NHR.COM—Un proyecto de ley muy controvertido en Florida que prohíbe las banderas del Orgullo, Black Lives Matter y Trump en escuelas y edificios gubernamentales aprobó su segunda audiencia en el Senado el martes.
Presentado por el senador republicano Randy Fine, que se espera que llegue al Congreso en abril, el proyecto de ley SB 100 prohibiría todas las banderas “políticamente partidistas”, que según él incluyen las banderas que denotan raza o sexualidad, en edificios gubernamentales, universidades o escuelas públicas.
Esta es la tercera vez que se presenta la medida, aunque los senadores plantearon dudas sobre su capacidad para convertirse en ley. Pero Fine se mantuvo firme, insistiendo en que “la política es para los políticos”, no para el gobierno.
“Si alguien quiere entrar aquí envuelto en una bandera de cualquier grupo político, que así sea: es su derecho amparado por la Primera Enmienda”, dijo Fine en el Comité de Asuntos Comunitarios del Senado.
Luego añadió, “pero un maestro no debería colgar una bandera política en su aula, obligando al gobierno a tomar una postura sobre sus opiniones políticas”.
Fine, el único republicano judío en el Senado estatal, presentó el proyecto de ley tras la división cultural causada por la guerra entre Israel y Hamás, que desencadenó una serie de protestas a nivel nacional en los campus universitarios contra Israel.
Fine explicó que este año, si bien su proyecto de ley también se presentó para mantener las banderas de Black Lives Matter y del Orgullo Gay fuera de las aulas, también se hizo para eliminar la bandera palestina “ficticia”.
¿Qué hace el proyecto de ley?
La medida prohíbe las banderas que representan un “punto de vista político” en estos edificios gubernamentales, lo que, según Fine, incluye banderas que simbolizan grupos políticos o “divisivos”.
Al mismo tiempo señaló que esto también se aplicaría a las banderas de Make America Great Again que representan al presidente Donald Trump, quien ha respaldado a Fine para el Distrito Congresional 6, ya que eso se consideraría “punto de vista político”.
Cabe destacar que los docentes de escuelas públicas no han tenido derecho a defender o en contra de un candidato político desde al menos 2006, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que la libertad de expresión en el trabajo no está protegida por la Primera Enmienda.
La medida también permitiría a los miembros activos o retirados de la Guardia Nacional o de las Fuerzas Armadas usar una fuerza razonable para evitar la profanación de la bandera estadounidense, una disposición con la que la senadora republicana Kathleen Passidomo discrepó.
“No quiero que un militar retirado sienta la necesidad de hacer cumplir este proyecto de ley”, dijo Passidomo, quien, como presidenta del Comité de Reglas, decide qué proyectos de ley deben considerarse.
“No quiero ver a un veterano de 90 años discutiendo con alguien que le dobla en tamaño”. Continuó señalando que, si bien colaboraría con el futuro patrocinador del proyecto de ley, el senador republicano Jonathan Martin, una vez que Fine deje el cargo en el Congreso, si no se abordan los problemas, “no veo que avance”.
Elegido para el Senado estatal el 5 de noviembre, Fine renunciará el 31 de marzo para aspirar al escaño vacante en el Distrito Congresional 6.
Se enfrentará al demócrata Josh Weil por el escaño el 1 de abril en las elecciones generales especiales. El proyecto de ley fue aprobado en la audiencia del comité por líneas partidistas y ahora pasará al Comité de Reglas.
