• Envían cartas suspendiendo a socios de la institución
MIAMI, 25 DE JULIO DE 2012, NHR.com—La disputa en el exclusivo Big Five Club en vez de aplacarse sube de tono. Decenas de miembros enojados por la política ejercida por la actual directiva, y especialmente por la administradora del Club, Lourdes Aragu, quien firmó las cartas suspendiendo a por lo menos tres socios de la institución por intercambiar comentarios a través del correo electrónico sobre los problemas que aquejan al Club.
En una de las cartas en poder de NHR.com, Aragu le anuncia a Escala, con fecha 18 de julio de 2012, que “Efectivo inmediatamente los privilegios del Club le han sido suspendidos pendiente a una solución del problema”.
De acuerdo con la carta de suspensión, la misma detalla dos quejas (“complaints”), la primera señala que Escala violó la reglas #2 del Club Social, que tiene que ver con las comunicaciones y que dice: “no noticia ni solicitación de ninguna clase debe ser enviada por correo, desplegada o distribuida a los miembros a no ser que sea autorizada por el Big Five Club”.
La segunda queja por la que se suspende a Escala tiene que ver, según la directiva, con comentarios que se alega hizo éste contra otros miembros de la directiva, incluyendo declaraciones acusando de irresponsabilidad a la junta de directores, alegando que ocasionaron que la institución perdiera 703 mil dólares en los años 90. Escala tiene ahora hasta el día 28 del presente mes de Julio, cuando deberá presentar su defensa.
Sin embargo, el socio suspendido ya ha estado en contacto con abogados y con directores de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para que tomen el caso basado en la violación de sus derechos civiles al prohibírsele socializar con otros miembros del club, y conversar libremente, en violación de la primera enmienda de la constitución de Estados Unidos.
“Por el tono de su carta es obvio que ya he sido juzgado y condenado a perder al menos mi privilegio de gozar del Club por los próximos 42 días sin tener el debido proceso de defenderme”, escribe Escala en una carta enviada a la Junta de Directores y especialmente a la administradora Lourdes Aragu.
Escala se queja también que la administradora Aragu tergiversa el articulo #2 de las reglas y regulaciones al no regirse por lo que en realidad dice y que se aplica solamente a “que los socios no pueden tener contacto comercial y solicitación con los demás miembros”.
Escala termina su carta de respuesta diciendo que él tiene en su poder cientos de documentos que posiblemente jamás los miembros de la junta hayan visto y que le hacen sospechar a él, que la venta de un tercio de las tierras del club en el año 1993 se hizo de manera sospechosa y que su ejecución hizo que como resultado el Club perdiera 703 mil dólares.
Escala le expresa a la directiva que le den una oportunidad para discutir el contenido de esos documentos.
NHR,com continuará interesándose por esta controversia que afecta a tan prestigioso club privado.