Reacciona la calle ante propuestas para combatir el fraude de boletas ausentes

• Irónico que las soluciones se originen donde nació el escándalo de las boleteras

MIAMI, 30 DE AGOSTO DE 2012, NHR.com—Los principales comentarios escuchados durante el día de ayer en la calle eran en referencia al reportaje publicado en el Herald sobre políticos sugiriendo medidas para ponerle coto al problema de las boleteras.

El escándalo que todavía no ha concluido con las boletas de ausentes en las elecciones del pasado 14 de agosto, es el mayor que se pueda recordar en la historia de las elecciones en Miami-Dade, y  está siendo investigado por autoridades locales, estatales y federales.

Lo que ha llamado la atención sobre el reportaje del diario miamense es que siendo Hialeah la cuna y hogar de las boletaras y los boleteros que todavía están haciendo noticia, que allí estaban las oficinas donde se recogían las boletas y la del alcalde condal Carlos Giménez, que es adonde acudía la boletera Deisy Cabrera, sea precisamente el alcalde de esa ciudad, Carlos Hernández, quien recomienda soluciones para terminar con el fraude de las boletas de votantes ausentes. 

En las noticias sobre las elecciones y las boleteras no faltó el llamado “grupito” de Hialeah. Éste incluye desde el comisionado de Miami-Dade, Estevan Bovo, hasta Herman Echevarria; desde el asesor de campaña de Giménez, Al Lorenzo, hasta la concejal Vivian Casals-Muñoz; y desde el propio alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, hasta el tio del ex alcalde de esa ciudad, Sergio Robaina.

El comentario mayor se refiere a Carlos Hernández, quien le manifestó al Herald “que si le entregamos el sello de correo ya en la boleta, ellos no tendrían que entregarle el sobre a nadie”. Además, dijo que propone solicitar de la Legislatura estatal que se reviva el sistema anterior que exigía la firma de dos testigos en las boletas de votantes ausentes.

Claro está, no fue esta la única recomendación de políticos publicada en el Herad. Opinaron también Julio Martínez, ex alcalde de Hialeah; Michael Pizzi, alcalde de Miami Lakes; Raúl Martínez, ex alcalde de Hialeah; y la comisionada de Miami-Dade, Rebeca Sosa.

En relación a las propuestas publicadas en el Herald, el sentimiento captado en la calle se inclina a que se deben tomar en serio medidas que le pongan coto también a las molestosas llamadas robóticas por teléfono, además de que en la Legislatura estatal se promulguen leyes que castiguen severamente tanto a quienes andan a la caza de boletas y abusan de las personas de la tercera edad, como a los ladrones de boletas que las extraen de buzones.

Entre las críticas callejeras surgió una muy interesante y es que la señora que la hizo -ya bastante mayor de edad- se refirió a una de las que dicen está entre las boleteras más conocidas de Hialeah: Emelina Llanes, quien precisamente era empleada de la campaña de Carlos Hernández para la alcaldía.    

Interesante también fueron las manifestaciones a favor de que las autoridades deberían ser quienes tomen cartas en el asunto, encargándose de que los culpables sean castigados.

Opiniones para acabar con las boleteras también aparecen jocosa pero seriamente en los “Apuntes del Tio Chuki” de ayer y hoy de este blog NelsonHortaReporta.com.