• Recuerdo de una historia que comenzó en los 80
MIAMI, 22 DE MAYO DE 2013, NHR.com—El escándalo ocasionado por las investigaciones que el Servicio de Rentas Internas (IRS) ha realizado contra organizaciones conservadoras y republicanas continua acaparando las primeras planas en todas las cadenas de noticias.
La intromisión del gobierno federal, incluyendo quizás a la propia Casa Blanca, llegó hasta la realización de una investigación clandestina a reporteros de la Prensa Asociada, y ahora se ha reportado que el corresponsal de la cadena Fox en el Departamento de Estado, James Rosen, también ha sido víctima de las pesquisas escondidas del gobierno federal.oror
Estos hechos hicieron gran efecto en un conocedor de una historia transcurrida en Miami a finales de los 80, siendo un cubano el perseguido, investigado y obligado hasta prácticamente vivir una vida apartada de la sociedad por haber denunciado al entonces fiscal federal para el sur de la Florida, Dexter Lethinen, y al Buró Federal de Investigaciones (FBI) de encubrir un fraude del que él había sido víctima y que no se realizara una investigación de su caso.
La historia, contada a NHR.com por esa fuente que prefirió que se ocultara su nombre, es la de Ricardo Samitier, quien aún reside en el Gran Miami, aunque prácticamente aislado de todo lo que tenga que ver con la vida social política de Miami, “aunque estoy al tanto de lo que acontece”, según dijera el propio Samitier.
Samitier es uno de esos hombres que ha tenido un don para ganar la atención, aunque quizás utilizando un tipo modo equivocado. En el año 1986, Samitier era el ex presidente de una aerolínea de pasajeros y fue encontrado culpable de estafar a la compañía Eastern y enviado a la cárcel. Mientras se encontraba en prisión, Samitier declara que sus ex socios falsificaron su firma para despojarlo de dos aviones por un valor de 2 millones de dólares.
Samitier fue dejado en libertad en 1988, y ya con 59 años de edad, se declara víctima de un encubrimiento generalizado por funcionarios que se niegan a investigar su reclamo. Una y otra vez Samitier enviaba misivas a autoridades estatales y federales; todas fueron infructuosas, pero Samitier no se quedaba callado y decidió ir públicamente.
En 1989, cansado de todas sus gestiones, decide ir al downtown de la ciudad y frente al edificio federal se presentó completamente desnudo dentro de un barril de madera, denunciando el encubrimiento del gobierno federal.
Un año más tarde causó en la autopista 836, uno de los tranques de tránsito más gigantes de la ciudad cuando se le ocurrió, colocarse con una barcaza en la laguna Blue Lagoon, frente al Aeropuerto de Miami, con una enorme pancarta denunciando al fiscal federal para el Sur de la Florida, Dexter Lehtinen, por su papel en el presunto encubrimiento. El tránsito en la 836 quedó paralizado por millas y se vio obligado a retirar el letrero al ser confiscado por la Patrulla de Carreteras.
Pero Samitier no descansaba y casi un años después colocaba una estación radial pirata a la que llamó “Radio Samitier”, y desde la misma laguna transmitía sus proclamas en contra de los que no querían escucharle, pero a los tres días la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) le confiscó el transmisor y lo multó en 16.000 dólares.
En NHR.com nos dimos a la tarea de buscar a Ricardo Samitier, lo encontramos, y casi inmediatamente nos dijo, “no es nada nuevo que el IRS es utilizado con los fines de eliminar o neutralizar a los enemigos de los políticos utilizando a los burócratas que obedecen, investigan y condenan a los que a ellos les conviene, siguiendo las directrices de la “secreta hermandad burocrática” conformada por todas las diferentes agencias del gobierno, tanto devestatal como federal”.
Según Samitier, después de los eventos en la Blue Lagoon, se le inició una investigación por parte del IRS que incluía además su compañía de aviación “retroactiva a 3 años”, que comprendía desde 1983 a 1986. “Me pedían que pagara 3.5 millones de dólares, pero no me pudieron probar que cometí fraude”, nos dijo Samitier.
De acuerdo con el combatiente de la Laguna Azul, el nunca le pagó al IRS los millones solicitados y “ni siquiera respondí al caso, no me podía encarcelar, no me podían quitar la casa que era lo único que tenia y les comunique que hicieran lo que les diera la gana”.
El IRS le envió a su casa por los próximos 10 años cartas advitrtiéndole que le daban 30 días para pagar. “Me aumentó la deuda, debido a los intereses, a $17 millones”, dijo.
“Como todos se pueden imaginar durante esos 10 años estuve eliminado de la vida comercial, pues nadie hace negocios con una persona que le debe dinero al IRS, tampoco le prestan dinero y mucho menos tenia tarjetas de crédito; una deuda al IRS borra automáticamente a la persona del mapa y te convierte en un fantasma social”, nos dijo Samitier y concluye: “La condena se hizo firme en 1994, y aunque las deudas al IRS se borran supuestamente a los 10 años, no conseguí que me borraran de la lista de deudores del IRS, hasta el 2000. La burocracia es lenta… en cumplir sus leyes”.
Viendo y escuchando sobre este gran escándalo ocurrido en Washington con las investigaciones del IRS contra organizaciones conservadoras y republicanas, en NHR.com creímos interesante revisar el baúl de la historia y traer la de Ricardo Samitier, que también es conservador y republicano.