MIAMI 11 DE ABRIL DE 2019, —El abogado que representó al gobierno cubanos en el caso del niño balsero Elián González y ex abogado de Barack Obama en la Casa Blanca Gregory B.
Craig enfrentar cargos federales en los próximos días en relación con el trabajo legal que hizo por el Gobierno ucraniano en 2012 y no haberse inscrito legalmente como señala la ley.
La acusación esperada, que sus abogados llamaron “un abuso equivocado de discreción procesal”, proviene del trabajo que Craig hizo con el lobbista del GOP Paul Manafort en nombre del Ministerio de Justicia de Ucrania en 2012.
En ese momento, Craig era socio de Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom, el bufete de abogados al que se unió después de terminar su mandato como asesor del Presidente Barack Obama.
Manafort, el ex Presidente de la campaña del Presidente Trump, se declaró culpable el año pasado por cargos relacionados con su cabildeo en Ucrania.
En un comunicado, los abogados William W. Taylor III y William Murphy dijeron que esperaban que Craig, de 74, fuera acusado por la oficina del fiscal de los Estados Unidos en Washington a petición de la división de seguridad nacional del Departamento de justicia.
Un portavoz del abogado de los Estados Unidos no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
“Craig no es culpable de ningún cargo”, dijeron los abogados de Craig en su declaración. Craig renunció a Skadden en abril de 2018 en medio de una investigación de construcción sobre si los abogados de la firma no se registraron como cabilderos extranjeros para su compromiso con Ucrania.
Sería la primera figura democrática prominente que cae como resultado de una investigación de cabildeo extranjero que se separó de la sonda de Robert S. Mueller III sobre la interferencia de Rusia en la campaña presidencial 2016.
Su acusación representaría un giro dramático para un miembro de los círculos jurídicos más élite del país.
Craig asistió a Yale Law School con Bill y Hillary Clinton y más tarde trabajó en el Departamento de estado de Clinton y la casa blanca.
Un partidario temprano de Obama, sirvió durante un año como su primer abogado de la casa blanca. También es un veterano de la firma de abogados Williams y Connolly, con sede en Washington.
