MIAMI 14 DE ABRIL DE 2021, NHR.COM—Hay un viejo refrán o dicho popular que dice, “Comió pescado y le cogió miedo a los ojos”, y eso es lo que le pasa al anciano Joe Biden, se canso de pregonar durante la campaña presidencial que dejaría entrar a todos los ilegales, y cuando estos le tomaron la palabra, “le cogió miedo a los ojos”.
Ahora, su administración acordó con México, Guatemala y Honduras un incremento de tropas en las fronteras de estos países, en un intento por contener a los migrantes que buscan llegar a suelo estadounidense, lo mismo que hizo el presidente Donald Trump.
En su conferencia de prensa diaria, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que “ha habido una serie de discusiones bilaterales entre nuestros líderes y los gobiernos regionales de México, Honduras y Guatemala”.
Como parte de esas discusiones, los países en cuestión, explicó, se comprometieron “a incrementar la seguridad fronteriza”.
En el caso de México, Psaki comentó que el país decidió “mantener 10 mil efectivos en la frontera sur, lo que ha resultado en el doble de interdicciones de migrantes diarias”.
Guatemala, por su parte, se comprometió a desplegar “15 mil policías y personal militar en su frontera con Honduras y acordó establecer 12 puestos de control fronterizo en la ruta migratoria”.
Honduras dijo que desplegará “70 mil policías y personal militar para la contención de migrantes”.
Psaki dijo que estas discusiones con los países implicados “ocurrieron a diversos niveles”, pero no detalló con quién se hizo el acuerdo.
El pasado 7 de abril, Kamala Harris, designada por Biden para coordinar los asuntos migratorios con México y Centroamérica, sostuvo una conversación telefónica con Andrés Manuel López Obrador, en la que el mandatario mexicano dijo que su gobierno está dispuesto a “sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos de los migrantes”, sobre todo en el caso de menores.
Psaki admitió que los acuerdos para incrementar el número de tropas en las fronteras “se alcanzaron en las últimas semanas”.
El objetivo del acuerdo, subrayó Psaki, es “hacer más difícil el viaje para los migrantes y hacer más difícil cruzar las fronteras”.
FUENTE: El Orbe