MIAMI 11 DE AGOSTO DE 2020,—Cuando pase la Pandemia por el COVID-19, quedaran cientos de negocios en bancarrota en Miami Dade, y seguramente los residentes no culparan a la maligna enfermedad sino que dirán, “esto es culpa del alcalde Carlos Giménez”.
Ya esta expresión la he escuchado en muchas partes, sobre todo debajo de las carpas de improvisados comedores de restaurantes que han tenido que cambiar sus salones, por carpas colocadas en los estacionamientos, algo que antes de la pandemia era “en contra de los códigos del condado”, pero por ahora es permitido.
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, ordenó a los visitantes y empleados de supermercados, restaurantes, farmacias y otros negocios esenciales que usen mascarillas.
Recientemente, Giménez ordenó a los restaurantes en el condado de Miami-Dade que cerraran sus servicios a partir del 8 de julio. Pero se permite el servicio de entrega.
Pero muchas de las quejas que hemos escuchado se refiere a los restaurantes, –¿Qué diferencia hay entre estar aquí debajo de una calurosa carpa a estar en el comedor?, dicen unos, ¿Por qué si nos sentamos 4 uno al lado del otro, porque no arrimar otra mesa y sentarnos los 8 si vamos estar juntos los 7?, comentó hace poco un señor que con su familia de 7 querían sentarse juntos en un conocido restaurant de Coral Gables, y la más crítica, ¿Por qué la gente pude ir a WalMart, Target, Sedano, Publix y demás tiendas grandes y Giménez tiene a los restaurantes perdiendo dinero cada día y a miles de personas desempleadas?.
Y todos culpan a Giménez, y desafortunadamente para él, es muy posible que estos comentarios colectivos le arruinen su campaña por obtener el escaño que hoy ocupa la liberal ecuatoriana Debbie Mucarcel-Powell.
Realmente faltan 3 meses para que su nombre aparezca en la boleta y puede ser que aun tenga tiempo de recapacitar y afloje un poco sobre todo los restaurantes que es la mayor queja de los votantes, de esa manera, puede ser que vuelva a tener la confianza de los residentes de Miami Dade.
