MIAMI 6 DE JULIO DE 2020, —Desde que comenzó la pandemia por el virus chino que ha dejado más de medio millón de muertos en el mundo, hemos defendido y en ocasiones aplaudido la gestión de los alcaldes de Miami Dade Carlos Giménez y de Miami Francis Suarez por la manera que han coordinado y ayudado a nuestras comunidades par que la pandemia atacara a las menos personas en nuestro condado.
Sin embargo, en los últimos días los dos alcaldes han sido altamente criticado por el continuo abre y cierra de los negocios, playas, restaurantes, gimnasio etc.
El alcalde Giménez, volvió a cerrar prácticamente el condado más poblado de Florida y el viernes anuncio un nuevo toque de queda nocturno advirtiendo que cerraría algunas empresas que reabrieron en junio.
El alcalde Carlos Giménez precisó que el toque de queda de 10 p.m. a las 6 a.m. comenzaría el viernes 3 por la noche y estará en vigencia indefinidamente.
Esta orden significó el cierre de casinos, cines y otros lugares de entretenimiento, y esto, aunque perjudiquen a nuestra economía.
En su comunicado el alcalde Giménez citó la escasez de personal en los hospitales locales al anunciar la orden, y es que una gran cantidad de enfermeros y enfermeras, así como empleados de otras capacidades en los hospitales no quieren trabajar con pacientes que estén contagiados con el COVID-19 y los que están trabajando lo hacen en horarios corridos de hasta 18 horas, según fuentes en el Hospital Baptist.
Esa misma fuente nos dijo que se le daba solamente una mascarilla por día y nos dijo que este fin de sean solamente había 6 casos en ese hospital.
“Este toque de queda tiene la intención de evitar que las personas se arriesguen y salgan con amigos en grupos, lo que ha demostrado que está propagando el virus rápidamente”, dijo Giménez en un comunicado.
Sin embargo, existen casos en que personas reunidas socializando no se han contagiado, este es el caso del cantante de Bachata, Prince Royce quien se contagió y dijo que el diagnóstico lo sorprendió.
“Cuando desperté en la mañana me sentía muy mal, tomé algunos analgésicos. Al otro día, la fiebre había desaparecido, pero el dolor de cabeza persistió”, dijo.
Royce agregó que, se hizo la prueba de COVID y así es como me enteré”.
Royce había estado encerrado en su casa de Miami, sin salir, y ya estaba con necesidad de reunirse con amigos y su esposa, salieron a comer y fue donde se contagio con la enfermedad, sin embargo, ni su esposa, Emeraude Toubia, ni la gente con la que salió a cenar, se han enfermado.
Los alcaldes deben pensar y educar a las personas para que no se contagien, pero también deben tener en cuenta los negocios de Miami, la industria de restaurantes está perdiendo millones de dólares, y otros negocios sostienen que finalmente tendrán que cerrar si siguen esta política de los alcaldes Giménez y Suarez.
“Eduquen al pueblo no los encierren”, nos dijo uno de los empresarios perjudicados.