MIAMI 20 DE MAYO DE 2021, NHR.COM— La gente lo ha estado diciendo durante años: El alquiler en Miami es demasiado alto.
Y según un informe reciente, los alquileres han estado subiendo, incluso durante la pandemia.
En un informe de alquiler publicado recientemente para el área metropolitana de Miami, el servicio de listado de apartamentos FORRENT dice que el alquiler promedio de apartamentos en la ciudad de Miami fue de $1,768 en abril, un aumento de 2.9 por ciento con respecto al año pasado.
Y si vas en busca de un local comercial es casi incosteable, solo en la franja de Miracle Mile en Coral Gables entre la 37 y 42 avenida, contamos 63 locales cerrados, “la renta es muy alta”, nos dijo un parqueador de valet que dicen escucha diariamente a comerciantes quejarse.
En cuanto al aumento en Miami, donde los inquilinos representan alrededor del 67 por ciento de la población, sigue una tendencia similar en otras ciudades alrededor del condado de Miami-Dade.
Miami Beach tuvo un alquiler promedio de $2,064 en abril, un aumento de 3.8 por ciento con respecto al promedio de abril pasado de $1,988. En Homestead, donde muchos residentes han huido para escapar de los alquileres que se disparan en más partes urbanas del condado, el precio promedio del apartamento subió 4.8 por ciento, a $1,339 por mes.
Las ciudades de Miami-Dade que registraron mayores aumentos de alquiler fueron Aventura (7.7 por ciento), Hialeah (5.7 por ciento) y Coral Gables (5.1 por ciento). FORRENT encontró que Coral Gables tiene el promedio más alto de alquiler de apartamentos en el área metropolitana, con alquileres en la ciudad Bella en los $2,709 mensuales.
Los aumentos al ya notoriamente alto costo de vida de Miami-Dade vienen mientras el condado todavía está tratando de resucitarse después de una calma económica inducida por la pandemia que ha dejado a muchos residentes aún desempleados.
El grave problemas que ahora se confronta es que a medida que la gente regresa al trabajo después de los bloqueos de la pandemia, muchos de los que están trabajando al salario mínimo tendrán dificultades para pagar el alquiler a las altas tasas. También, una crisis que se avecina será cuando expire totalmente las moratorias de desalojo de la era COVID-19 y los programas gubernamentales de asistencia al alquiler terminen y las cuentas empiecen a llegarle a los inquilinos y propietarios que no podrán pagar.