MIAMI 11 DE JULIO DE 2024, NHR.COM—La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer miércoles un proyecto de ley que requeriría que las personas que se registren para votar presenten prueba de ciudadanía para participar en las elecciones federales.
La legislación, aprobada por 221 votos a favor y 198 en contra, también requeriría que los estados revisen sus listas de votantes en busca de no ciudadanos registrados.
La Ley de Salvaguardia de la Elegibilidad de los Votantes Estadounidenses, o SAVE, tiene como objetivo impedir que los no ciudadanos voten.
Las leyes electorales varían según el estado: algunos estados, como Georgia y Wisconsin, exigen una identificación con fotografía y otros, como Pensilvania y Nuevo México, no requieren ninguna documentación.
Los estados que exigen una identificación con fotografía u otros documentos utilizan licencias de conducir, tarjetas de identificación militares, tarjetas de identificación de estudiantes, certificados de nacimiento, tarjetas de identificación tribales o incluso una factura reciente de servicios públicos.
La Ley SAVE, presentada por el representante republicano Chip Roy de Texas en mayo, requeriría que la mayoría de las personas tuvieran un pasaporte para registrarse para votar.
Sólo alrededor del 48% de los ciudadanos estadounidenses tienen pasaporte, según datos del Departamento de Estado.
La licencia de conducir y las tarjetas de identificación tribales generalmente no prueban la ciudadanía de una persona y no pueden usarse para registrarse según la Ley SAVE.
Los datos también indican que el voto de los no ciudadanos no es un tema predominante, como han dicho muchos republicanos de la Cámara.
Según The Associated Press, estados como Carolina del Norte, Georgia, Arizona, California y Texas revisaron sus listas de votantes entre 2016 y 2022.
Estas auditorías encontraron que menos de 50 no ciudadanos en cada estado habían votado en elecciones recientes, de más de
23 millones de votos totales por estado. Es poco probable que la medida avance en el Senado controlado por los demócratas.