MIAMI 21 DE NOVIEMBRE DE 2024, NHR.COM—Al fin el Congreso esta llevando a cabo una amplia investigación contra el oficial de la policía del Capitolio quien ocasionó la única victima fatal en los disturbios del 6 de enero del 2021.
El oficial de la Policía del Capitolio que disparó fatalmente a Ashli Babbitt durante los disturbios del 6 de enero y luego fue ascendido tiene un largo historial de asuntos internos y disciplinario que incluye incidentes relacionados con armas de fuego, según la amplia investigación del Congreso.
Los problemas en los antecedentes del capitán Michael Byrd incluían una prueba de calificación de escopeta fallida, una verificación de antecedentes del FBI fallida para la compra de un arma, una suspensión de 33 días por un arma perdida y una derivación a los fiscales del estado de Maryland por disparar su arma contra un automóvil robado que huía de su vecindario, según documentos del Congreso y de la policía dados a conocer en las últimas horas por la plataforma Just the News.
El historial de Byrd fue descubierto durante una investigación más amplia del Subcomité de Supervisión de la Administración de la Cámara de Representantes sobre el proceso disciplinario de la Policía del Capitolio y fue registrado en una carta que el representante Barry Loudermilk, republicano por Georgia, presidente del panel, envió ayer miércoles al jefe del departamento, Thomas Manger, en la que el legislador expresó sus preocupaciones sobre el ascenso del oficial a capitán.
“Este Subcomité se dedica a garantizar que la policía del Capitolio tenga autonomía frente a las presiones políticas para poder tomar decisiones operativas y de personal”, escribió Loudermilk en la carta, añadiendo, “sin embargo, en base a la información obtenida por el Subcomité sobre el manejo que la USCP le dio al Capitán Byrd después del 6 de enero de 2021, y su importante historial disciplinario, tengo inquietudes sobre la decisión de la USCP de ascenderlo al rango de Capitán”.
De acuerdo con la investigación, el capitán Byrd le dijo a Lester Holt de NBC News, que tenía “mucho miedo” ese día, ya que los manifestantes amenazaron con atravesar las barricadas que bloqueaban las puertas de la Cámara de Representantes, mientras que él escuchaba simultáneamente informes de los alrededores del Capitolio sobre “violaciones de diferentes áreas con barricadas, agentes siendo superados y agentes siendo abatidos”.
Finalmente, Byrd defendió su decisión de dispararle a Ashli Babbitt, que estaba desarmada, diciendo que, en su opinión, ella “representaba una amenaza” para los miembros de la Cámara que él tenía la tarea de proteger. “Había estado gritando y chillando tan fuerte como podía: ¡Por favor, deténganse! ¡Retrocedan! ¡Retrocedan! ¡Deténganse!”, dijo Byrd. “Teníamos las armas desenfundadas”, contó. “Ella representaba una amenaza para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos”. “Legal y dentro de la política del Departamento”.
Después del motín del 6 de enero y a la luz de las amenazas que enfrentó derivadas del tiroteo en la oficina, Byrd intentó comprar una escopeta para protección personal en su hogar, pero no pasó una verificación de antecedentes y capacitación de rutina del FBI, por lo que no pudo completar la compra, según muestran los documentos.
