MIAMI 15 DE AGOSTO DE 2019, –El tan esperado informe de la autopsia de Jeffrey Epstein ha revelado que el pedófilo tenía huesos rotos en el cuello, consistentes con un ahorcamiento pero también comunes en las víctimas de estrangulación, según dijeron anoche expertos forenses.
La autopsia se completó el domingo, pero la oficina del médico forense de la ciudad de Nueva York Bárbara Simpson enumeró la causa de muerte del Epstein de 66 años como pendiente y no como un suicidio, lo que plantea aún más preguntas en torno a su muerte.
Uno de los “asociados” del multimillonario también ha reclamado el cuerpo de la oficina del médico forense de la ciudad de Nueva York, y esto se produce cuando se revela que Epstein se encontraba “con un gran espíritus” antes de su muerte y creía que su equipo legal ganaría una apelación. Según una fuente, Epstein le dijo a su abogado el viernes: “Te veré el domingo”, pero fue encontrado muerto el sábado. El fue sacado de la celda bajo vigilancia suicida y se ha especulado que les había dicho a sus abogados que su compañero de celda Nicholas Tartaglione le infligió las lesiones en el cuello, que se creía que era un primer intento de suicidio.
Se informó que Epstein pudo haber intentado quitarse la vida en julio y el abogado de Tartaglione afirmó que su cliente trató de salvarlo alertando a los guardias, pero Epstein nunca se había quejado de la supuesta lesión en el cuello.
El Washington Post informa que el hueso hioides de Epstein estaba roto, un descanso común visto en aquellos que se ahorcan pero aún más común en las víctimas de estrangulación, según los expertos forenses.
De acuerdo con detalles que emergen de la autopsia, Epstein presenta múltiples roturas en el cuello y esto está teniendo esta mañana más preguntas en torno a su aparente suicidio mientras estaba bajo custodia federal el sábado.
Según fuentes consultadas por el periódico Washington Post, Epstein antes de su muerte creía que sería dejado en libertad bajo fianza con el fin de cooperar con las autoridades, según una fuente.
Epstein se reunía diariamente con sus abogados en el Centro Correccional Metropolitano a las 8 de la mañana durante alrededor de 12 horas y estaba seguro de que su equipo legal ganaría una apelación para obtener una fianza por cargos de tráfico sexual infantil, según un informante.