MIAMI 21 DE SEPTIEMBRE DE 2020,—Cuando en el año 2000, estábamos en la batalla por defender al entonces niño Elian González y que permaneciera en Miami junto a su familia después de la odisea en el mar en la que perdió a su madre, una abogada cubana americana estuvo al lado de la familia del niño para ayudarla y todo sin cobrar un solo centavo.
Ahora esa abogada, Barbara Lagoa pudiera convertirse en la primera cubana americana en ser Juez de la Corte Suprema de Estados Unidos.
La jueza Barbara Lagoa es una de las candidatas favoritas a ocupar la vacante de Ruth Ginsburg en la Corte Suprema. En la actualidad es Jueza del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Undécimo Circuito, donde ejerce desde diciembre del 2019 cuando fue nombrada por el presidente Donald Trump.
El 9 de septiembre de 2020, el presidente Trump la incluyó en una lista de potenciales nominados a la Corte Suprema. Después de la muerte de Ruth Bader Ginsburg el 18 de septiembre, la candidatura de la jueza cubanoamericana ha sido mencionada en los medios de prensa y entre los políticos de Washington. Está considerada como una de las pocas favoritas para llenar la vacante.
Lagoa ha venido haciendo historia durante su carrera en las cortes estadounidenses al convertirse en enero del 2019 en la primera mujer hispana y la primera cubanoamericana en estar en la Corte Suprema de Florida, a petición del gobernador Ron DeSantis.
A la Corte Suprema de la Florida llegó tras pasar casi 13 años en el Tribunal de Apelaciones del Tercer Distrito, cuando fue nombrada al cargo por el entonces gobernador Jeb Bush. Fue la primera mujer hispana y la primera cubanoamericana en dicho tribunal; además, fue la primera mujer hispana en ocupar el cargo de Jueza Principal en esa instancia.
Mientras ejercía como abogada, Lagoa fue admitida en el Colegio de Abogados de Florida, en los Tribunales de los Estados Unidos para los Distritos del Medio y Sur de Florida, y en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Undécimo Circuito.
Fue parte del equipo de abogados pro bono que en el 2000 representó en diferentes cortes a la familia del entonces infante Elian González, en la batalla legal por que este permaneciera en Estados Unidos. En 2003, fue fiscal auxiliar de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Florida, donde trabajó en las Secciones Civil, de Delitos Mayores y de Apelaciones. También llevó a cabo numerosos juicios penales con jurado, incluyendo conspiraciones de drogas y violaciones de la Ley Hobbs.
De ser nominada y aprobaba su candidatura a la Corte Suprema sería también la persona más joven en ser parte de ese selecto club de notables.
Nació en Miami, Florida, en 1968. Es hija de padres cubanos que salieron de la isla tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1959. Cursó estudios primarios en la escuela de la parroquia Inmaculada Concepción, en Hialeah, y los de secundaria en Monsenor Edward Pace High School, colegio católico ubicado en Miami Gardens y perteneciente a la Arquidiócesis de Miami.
Sobre su formación y educación católica dijo en una cena con la Sociedad Santo Tomas Moro en Fort Lauderdale en el 2019, que le inculcaron una “fe perdurable en Dios que me ha cimentado y sostenido a través de los altibajos de la vida”.
Barbara Lagoa recibió su Licenciatura en Artes, cum laude, en la Universiad Internacional de Florida (FIU) en 1989, donde se especializó en idioma inglés y fue miembro de la Fraternidad de Honor Phi Kappa Phi. Continuó estudios en la Universidad de Columbia, donde en 1992 recibió su Doctorado en Derecho. En esa universidad de New York fue Editora Asociada de la revista Columbia Law Review.
Antes de unirse a la magistratura, la jueza Lagoa ejerció tanto en el ámbito civil como en el penal. Su práctica civil en Ruth Ginsburg se centró en litigios comerciales generales y complejos, en particular en las áreas de discriminación en el empleo, agravios comerciales, litigios de valores, litigios de construcción y disputas de cobertura de seguros.
Pertenece ella a varios grupos profesionales locales, estatales y nacionales, entre los que se incluyen el Colegio de Abogados del Condado de Dade y la Asociación de Mujeres Abogadas de Florida.
Las actividades cívicas y comunitarias incluyen el servicio en la Junta Directiva de la YWCA del Gran Miami y el Condado de Dade, la Sociedad Cinematográfica de Miami, Kristi House y la Asociación de Ex Alumnos de la Universidad Internacional de la Florida (FIU). También fue miembro de la Comisión Federal de Nombramientos Judiciales.
La jueza Lagoa está casada con el abogado Paul C. Huck, Jr. y el matrimonio tiene tres hijas. El suegro de Barbara, Paul Huck, Juez Superior del Distrito Sur de la Florida, es un veterano magistrado en las cortes locales. Ella habla con fluidez el inglés y el español.